La colada de lava que emerge de la erupción volcánica de La Palma "es probable" que llegue a la costa, de la que se encuentra a unos 800 o 1.000 metros en línea recta, pero no hay seguridad al respecto, dado que se ha producido una ralentización en la velocidad del material magmático, que bordea la montaña de Todoque.

El director técnico del Plan de Prevención de Riesgos Volcánico, Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha afirmado en rueda de prensa, junto con la directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional, María José Blanco, que la colada que el pasado domingo, 26 de spetiembre, bajaba con rapidez por el norte del cono eruptivo y que avanzó sobre Todoque se ha dividido en dos "dedos".

Uno de esos dedos se ha encontrado con una pendiente y es previsible que acabe uniéndose al otro, que se que se mueve hacia el sur de la montaña de Todoque.

"La colada está muy frenada", ha dicho Morcuende, quien ha precisado que a pesar de ello, continúa el confinamiento de los cuatro núcleos poblacionales de Tazacorte más cercanos al lugar donde previsiblemente la lava caiga al mar, en previsión de alguna eventual emanación de ácido clorhídrico que en todo caso supondría afecciones leves dada la distancia de más de 3,5 kilómetros a que están las casas más próximas.

El director técnico del Pevolca ha asegurado que el comportamiento del volcán sigue siendo el de un tipo fisural estromboliano, con continuidades y descontinuidades en su actividad.