Las imágenes de San Nicolás, San José, Nuestra Señora de Bonanza y el Cristo son algunos de los principales elementos patrimoniales que fueron retirados ayer a toda prisa del interior de la iglesia de San Nicolás de Bari, en el barrio de Las Manchas, municipio de El Paso. El templo fue desalojado por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de La Palma, en colaboración con la Diócesis Nivariense, como medida preventiva ante la amenaza volcánica en La Palma una vez que la erupción ha entrado en una fase más explosiva.

Los objetos de esta iglesia que es Bien de Interés Cultural de Canarias desde el año 1996 fueron trasladados por el personal de la Dirección General de Patrimonio Cultural y la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, bajo la dirección de un equipo experto en restauración y conservación de bienes culturales, a un lugar facilitado por el Obispado de Tenerife de manera provisional. Además, se están realizando trabajos de fotogrametría para tener una imagen 3D de este monumento.

La cercanía de esta ermita al nuevo volcán que erupcionó el pasado domingo 19 de septiembre ha obligado a las administraciones públicas competentes en materia de patrimonio cultural a intervenir para poner a buen recaudo sus valiosos elementos que posee. No es la primera vez que esto sucede ya que el 8 de julio de 1949 también fue desalojada ante la amenaza inminente del brazo de lava del volcán de San Juan, que finalmente se detuvo donde se encuentra el monumento de Fátima.

Evacuación a toda prisa de las obras de la iglesia de San Nicolás de Bari

Se trata de un inmueble religioso fundado en el siglo XVIII por Nicolás Massieu van Dalle y Rantz, capitán de infantería, regidor perpetuo de la isla y alguacil mayor del Santo Oficio de la Inquisición. En su testamento declaró que siempre había tenido grandes deseos de construir una ermita en honor a San Nicolás de Bari en la hacienda que poseía en Las Manchas, por lo que su hijo Pedro Massieu y Monteverde la construyó.

La histórica ermita de Las Manchas ha logrado conservar su factura original de una sola nave, dividida en dos tramos de distinto nivel, donde se custodian los bienes muebles que constituyen una parte esencial de su historia, informó ayer el Gobierno de Canarias en un comunicado.

La directora general, Nona Perera, aseguró que «desde el primer momento de la erupción» la Dirección General de Patrimonio Cultural «ha estado en contacto directo con la Inspección insular y el Ministerio de Cultura para ir evaluando cuándo era necesario actuar y garantizar así que la ciudadanía de La Palma pueda seguir disponiendo de sus bienes culturales». La retirada provisional y preventiva de estos valiosos objetos es «la aportación que hacemos desde esta área del Gobierno en estos momentos tan difíciles y complicados para la isla», subrayó Nona Perera.

La fotogrametría se está realizando de la zona delimitada como Bien de Interés Cultural con el objetivo de tener un registro y medición digital de este monumento religioso, técnica que permite, además del propio registro de la pieza, la creación de gemelos digitales adaptados a todas las necesidades y niveles de detalle.

Evacuación a toda prisa de las obras de la iglesia de San Nicolás de Bari