La lava de la erupción del volcán de La Palma sigue llevándose por delante todo lo que encuentra en su camino. Después de que la colada se desplazara por el barrio pasense de El Paraíso, avanzó hasta cruzar la linde con Los Llanos de Aridane por el camino de El Pastelero. Un puñado de casas y parte del CEIP Los Campitos, sepultados por un ‘río lento’ pero devastador.

En los últimos días y coincidiendo con la actividad sísmica, las maestras de esta unitaria que constaba de 23 alumnos de la zona de Todoque, apostaron por instruir en materia sísmica y volcánica a los educandos. Nunca pensaron que fuera tan cercano como para cerrar las puertas de su ‘cole’.

La unitaria, capaz de resistir ante la clausura de sus homólogas, incomunicada. Algunos alumnos han perdido los lugares en los que han dicho sus primeras palabras o han forjado sus primeros recuerdos; su hogar y centro de estudios, sepultados por el magma que ha emanado desde el pasado domingo, 19 de septiembre, de la zona de Cabeza de Vaca. Según ha podido saber este diario, unos 16 alumnos han perdido su casa.

El fenómeno de Cumbre Vieja ha afectado a una pequeña granja de gallinas y a un huerto escolar que cuidaban diariamente los alumnos. Ángeles Nieves, directora y docente, cuando intentó acercarse para salvar a los ovíparos, los cuerpos de seguridad y emergencia le negaron el paso. De Los Campitos, clases y muchas vivencias enriquecedoras, nada tangible tras un fenómeno que ya ha afectado a más de 150 inmuebles.