La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha insistido en lanzar un mensaje de tranquilidad ante la situación sísmica que se está registrando en la isla de La Palma, y ha subrayado que los científicos están supervisando de forma continua todo lo que ocurre y los posibles escenarios.
Morant ha hecho estas declaraciones a EFE antes de desplazarse este fin de semana a la isla de La Palma, donde tiene previsto reunirse con algunos de los investigadores que están monitorizando y analizando la situación causada por este "enjambre sísmico".
Los pequeños terremotos que se registran desde el pasado martes obligaron a activar el "semáforo de riesgo" volcánico en la isla y han causado ya ligeras variaciones en el suelo y geografía de la isla.
La ministra iniciará mañana un viaje a la isla de La Palma para interesarse por la situación sísmica que se está produciendo en la zona de Cumbre Vieja.
Lo hará acompañada por el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, y ambos se reunirán con los investigadores que están realizando el seguimiento a este episodio que se encuentra en fase preeruptiva, han informado fuentes de su Departamento.
La ministra de Ciencia ha valorado en declaraciones a EFE que Canarias dispone de un Plan de Emergencias Volcánicas precisamente para conocer las situaciones que se pueden producir debido a su orografía y geografía, y ha destacado que ese plan "se alimenta de estudios y evidencias científicas".
Entre los diferentes grupos de investigación que participan en el seguimiento continuo de la situación figuran el Instituto Español de Oceanografía dependiente del Ministerio de Ciencia y el Instituto Geográfico Nacional del Ministerio de Fomento.
"Están estudiando todos los escenarios y de momento nos trasladan tranquilidad", ha manifestado la titular de Ciencia.
La ministra ha expresado su deseo de reunirse con los científicos para conocer de primera mano toda la información disponible, pero también "para agradecer su labor".
"El mensaje que están trasladando ahora es de tranquilidad", ha observado la ministra, y ha asegurado que "si hubiese amenaza para las personas los científicos darían la alarma y los políticos tomaríamos decisiones de emergencia".
