Agentes de la Guardia Civil se personaron en Las Calzadas de Villa de Mazo, donde proseguían los trabajos de sustitución de las piedras centenarias por losetas, ordenando la paralización cautelar de los trabajos hasta que se resuelvan las peticiones de estudiar una alternativa al proyecto realizadas por la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Canarias.

Fue este mismo órgano que vela por la protección del patrimonio histórico y cultural de las islas el que, informado de que las obras proseguían el pasado viernes, realizó una denuncia ante la Guardia Civil para que la institución armada procediera a dar cumplimiento al mandato de paralización de los trabajos que hasta en dos ocasiones había sido solicitado al Cabildo insular y otra al Ayuntamiento de la localidad.

En Las Calzadas se personaron agentes del Instituto benemérito solicitando la presencia de los responsables de las obras. Según la información a la que ha tenido acceso El Día, hasta el mismo lugar se desplazó el propietario de la constructora que ejecuta los trabajo, quien fue informado del procedimiento abierto y la obligatoriedad de parar, ante la posibilidad de ser imputado por un delito de desobediencia. Estos trabajos están provocando rechazo en muchos colectivos sociales, culturales y políticos, ante una intervención que está ejecutando la sustitución de piedras colocadas en 1920 para configurar las calzadas por otras losetas prefabricadas, con el objetivo de garantizar la accesibilidad en la zona.

La propia directora general de Patrimonio Histórico, Nona Perera, ha sido la encargada de denunciar la situación públicamente, advirtiendo a las instituciones promotoras de la obra a la necesidad de la paralización de la misma y estudiar fórmulas que garanticen la pervivencia patrimonial de este elemento fundamental del municipio.

Ante la nula respuesta a los oficios realizados solicitando la paralización cautelar de esos trabajos, este órgano regional se ha visto obligado a recurrir a ordenar esa paralización, y hacer cumplir ese mandato a través de las fuerzas de orden público.Da cumplimiento de esta manera a la advertencia realizada hace unos días por la propia Nona Perera, en la que señalaba que «el Gobierno está para resolver la parálisis de otras administraciones», por lo que al «no obedecer» Ayuntamiento y Cabildo y continuar los trabajos en Las Calzadas, la Dirección General de Patrimonio Cultural actuó y suspendió las obras hasta que se estudien alternativas.

Y es que «esta obra necesita un tiempo de reflexión», destaca Perera, quien también reclama que las piedras «deben volver a reponerse». Recuerda además que se trata de una obra que no pasa por la Comisión Insular porque no es Bien de Interés Cultural, pero hace hincapié en que «todas las intervenciones en elementos con valores deben tener un informe vinculante del Cabildo que marque las pautas y las intervenciones en ese bien que no ha sido catalogado por desidia administrativa», afirma.

Por todo ello, Nona Perera mantiene la reclamación de «poner una balanza y buscar la solución más sostenible, conservando la memoria y solucionando el problema que hay, porque a lo mejor hay que buscar vías de tránsito alternativas o poner otras soluciones para este problema».