Después de varios años desde que se clausurara el vertedero de Barranco Seco entre Santa Cruz de La Palma y el municipio vecino de Puntallana, la capital insular sigue viviendo como desaprensivos continúan arrojando sus desperdicios de todo tipo en distintos rincones y espacios naturales de la localidad.

Ahora son dos nuevos vertederos ilegales los que fueron localizados por operarios municipales y en los que se tuvo que actuar por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma.

En ambos casos utilizando barrancos y zonas de difícil acceso, a los que las personas que realizan este atentado natural acceden buscando la privacidad para cometer su delito medioambiental.

Son, concretamente, el barrando de Los Gomeros y de Los Breñuscos, espacios donde se aprovechó para abandonar todo tipo de residuos como placas de amianto, neumáticos, electrodomésticos, camas, botellas de bebidas alcohólicas e incluso escombros de obras.

La preocupación de este tipo de vertidos estriba en que esos desechos son posteriormente cubiertos con tierra, maleza y hojarasca, con lo que se teme que pueda producirse algún incendio en el lugar que afecte a este espacio natural.

Aunque técnicamente es considerado un vertedero ilegal aquel cuya superficie supere los 2.000 metros cuadrados, este tipo de acumulación de residuos termina convirtiéndose en verdaderos problemas medioambientales, ya que es aprovechado en diferentes momentos para seguir depositando cualquier tipo de residuo.

Desde el Ayuntamiento capitalino también recriminan a la ciudadanía santacrucera el uso de algunas papeleras, como la situada junto al Teatro-Cine Chico Municipal, utilizada para depositar bolsas de basuras de residuos domiciliarios, y que fue retirada recientemente. Reclaman por eso más civismo a los habitantes de la capital insular, recordándoles que hay contenedores en el municipio en los que depositar las bolsas de basura, además de contar con un servicio municipal de recogida de muebles, electrodomésticos y demás enseres voluminosos y difíciles de transportar por un particular. Por eso piden la colaboración para poder contar con una ciudad «más limpia, más bonita y más sostenible».