Las obras de mejora de la carretera LP-1 en Tijarafe continúan acumulando retraso tras la presentación de un recurso a la adjudicación de los trabajos, que se añade a las trabas del proyecto como consecuencia de las expropiaciones que también movilizaron a vecinos apoyados por el Ayuntamiento local.

Tras anunciarse en abril la licitación por un importe de 49,3 millones de euros de estos trabajos a la UTE formada por las empresas Sacyr Construcción, Cavosa Obras y Proyectos y Transportes y Grúas Tajadre, no sin antes tener que justificar la rebaja del 27% en el presupuesto inicial de licitación, otras dos constructoras han presentado una reclamación sobre esa resolución.

Son concretamente otras dos uniones temporales de empresas conformadas por FCC Construcciones y Syocsa-Inarsa Instalaciones y Servicios y por OHL y Transformaciones y Servicios, las que con la interposición de este recurso han obligado a la Consejería regional de Obras Públicas, Transportes y Viviendas a suspender la tramitación del procedimiento de adjudicación, y por lo tanto a paralizar el inicio de los trabajos cuyo comienzo estaba previsto para estos días.

Para la mesa de contratación la oferta ganadora es la que mayor puntuación recibió en hasta cuatro criterios de valoración, mientras que las dos ofertas que han reclamado la resolución se sitúan en la segunda y quinta posición, respectivamente, lo que unido a la rebaja en el presupuesto de más de dos millones de euros respecto a las otras dos UTE, hizo que los técnicos resolvieran a favor de la adjudicataria.

El alcalde de Tijarafe, Marcos Lorenzo, recibió la noticia de la impugnación a través de EL DÍA, confirmando que estaba prevista la firma del acta de replanteo en estos días, con lo cual lamentó que «no es una buena noticia» para los intereses del municipio.

«Lo peor», destacó Lorenzo, es que «hasta que se resuelva el proceso administrativo supondrá un par de meses retrasos», lo que viene a sumarse al «nerviosismo» de los vecinos que aún desconocen la situación real del procedimiento de expropiaciones en el que también está inmersa esta obra.

Y es que precisamente para la ejecución del trazado de la carretera es necesario acometer la expropiación de varios terrenos, viéndose involucradas hasta 32 propiedades distintas. Existe un acuerdo para reducir las afecciones a tan sólo una decena de ellas, aunque hay un compromiso de Obras Públicas para estudiar cada una de los casos y elevar los acuerdos con cada propietario. Estas obras ahora retrasadas en su inicio tienen por objeto la mejora de un tramo de unos 7,6 kilómetros de la carretera LP-1, el que conecta La Punta con Tijarafe, de manera que se consiga un aumento significativo de la seguridad.