La asociación de discapacitados físicos de La Palma (Adfilpa) se suma a las quejas de las últimas semanas expresadas por distintas entidades de carácter social y por la propia oposición en el Cabildo de La Palma, referidas a la nueva política de reparto de subvenciones a través de un proceso de carácter competitivo y que provoca una merma de 24.000 euros en los proyectos que esta ONG desarrolla.

Desde diciembre pasado Adfilpa advirtió de esta situación, adelantando que el 2021 sería «un año complicado» para las entidades del área social de la Isla, ante la que califican «gran sorpresa» que supuso el anuncio de la convocatoria de subvenciones en este proceso competitivo entre los proyectos a presentar por las diferentes asociaciones.

El principal proyecto de Adfilpa con el que concurrió a este proceso persigue favorecer unos servicios que permitan una mejora del bienestar físico social y mental de sus socios y sus familias, proyecto integral que abarca distintos servicios en las áreas de apoyo social, ocio y accesibilidad, y que logró una puntuación de 74 puntos en el proceso convocado por el Cabildo de La Palma.

Así, de los 78.656,74 solicitados por la asociación de discapacitados, reciben la que consideran «pésima propuesta» por parte del Cabildo de La Palma de 53.716,57 euros.

Adfilpa también denuncia que los criterios de baremación son confusos, ya que otras entidades «con puntuaciones inferiores», y según esta asociación, «han obtenido el 100% de la subvención solicitada».

Para la asociación significa «un grave y duro varapalo los resultados tan nefastos de dicha subvención pública», reclaman, puesto que supone una diferencia aproximada de 20.000 euros menos, un 30% de descenso con respecto a los 17 años anteriores, cuando se venía recibiendo dicha subvención de forma nominativa.

Igualmente, también denuncian que el retraso del pago de estas ayudas, que habitualmente recibían en el primer trimestre del año, también hace que la continuidad de los servicios peligre.

Por todas estas razones, desde Adfilpa se muestran «indefensos e indignados», aunque destacan que «lo más importante es poder continuar prestando servicios de apoyo social a nuestros socios y sus familias», aunque lamenten que con el importe que se recibirá se verá afectado «gravemente» la continuidad del proyecto y sus servicios.