Los desaprensivos que realizaron el atentado medioambiental que provocaron la mutilación de unos 60 tajinastes rosados en las cumbres de La Palma, dejaron también mensajes amenazantes, en forma de pintadas, para la consejera insular de Medio Ambiente, María Rodríguez.

Al producirse las denuncias sobre los daños causados sobre estos emblemas paisajísticos de la Isla, probablemente con una motosierra, se desplazaron al lugar agentes de la Consejería de Medio Ambiente, que también comprobaron que en la valla protectora del margen de la calzada y sobre el mismo asfalto, los vándalos habían dejado inscripciones realizadas con pintura blanca en las que aludían directamente a la consejera Rodríguez.

Se investiga a qué hacen referencia las inscripciones «No Arruí Gesplan; consejera traidora», caminando las pesquisas hacia la posibilidad de que aluda al control de arruís que se realiza el Gobierno de Canarias, y se interpreta que la referencia de «traidora» se dirige, supuestamente, a la consejera de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, María Rodríguez.

Podría tratarse de un grupo de cazadores que no es la primera vez que realizan acciones parecidas contra espacios naturales de la Isla, mostrando su desacuerdo con las políticas medioambientales del Cabildo de La Palma.

Así lo confirmó la propia consejera María Rodríguez, quien lamentó la forma de actuar de este grupo de cazadores, que dijo «no representa a todo el colectivo», pero que se trata de unos «radicales» que son responsables de «esta aberración».

Además, se refiere Rodríguez a que junto a ese ataque «sin razón», sobre los tajinastes, las pintadas buscan «hacernos desistir en nuestro empeño por recuperar y proteger el patrimonio ambiental de la Isla», añadiendo que este tipo de acciones violentas e injustificadas «no nos van a amedrentar» por lo que «no van a hacer que demos un paso atrás en nuestro objetivo, que no es otro que el de preservar el patrimonio de todos los palmeros», sentenció.

Desde la Consejería de Medio Ambiente se ha abierto una investigación, a la vez que se han puesto los hechos en conocimiento de la Guardia Civil para tratar de esclarecer lo sucedido.

En concreto, el tajinaste rosado es una especie endémica catalogada como de interés para los ecosistemas canarios y que, además, al situarse dentro del Parque Natural de Las Nieves está protegida. Incluso, hasta hace unos años estaba incluida en los catálogos de protección por la escasez de sus ejemplares, y que tras una repoblación realiza hace algo más de una década ha vuelto a proliferar en las cumbres de La Palma.

Las mutilaciones realizadas en estos 60 ejemplares afectan también a la floración de los mismos y a su desarrollo futuro.