La Palma sigue enfrentándose a los problemas que ocasiona la gestión de los residuos que se generan en su territorio y que obligará a clausurar el actual vaso de vertido del Complejo Ambiental de Los Moreno en el año 2023 de proseguir el ritmo de llegada de material no reciclado.

Ha sido la consejera insular de Servicios y Cambio Climático, Nieves Rosa Arroyo, la que en una entrevista en ‘Radio La Palma’ denunció la actual situación generada por la escasa colaboración ciudadana en el reciclaje doméstico que permita separar en origen cada una de las fracciones que llegan a la instalación que recibe las basuras de prácticamente toda la Isla.

En ese sentido, Arroyo hizo hincapié en que «de las cosas que tenemos que cambiar para resolver la emergencia climática es la gestión de los residuos», aludiendo a que en La Palma «tenemos un problema y es necesario cambiar muchas cosas».

Hizo referencia a que en los hogares palmeros actualmente sólo se separa en torno a un 13% de los residuos, «cuando en el año 2020 teníamos que haber llegado al 50%», provocando que sea precisamente el contenedor gris el que genere llegada de más tonelaje de basuras al complejo, donde también se procede a la separación mecánica y manual de otras fracciones, «pero que sigue generando que el 90% de su contenido termine en el vertedero», lo que provoca que esté llegando la fecha de caducidad de su posible llenado.

Por todo ello considera necesario tomar medidas para seguir disminuyendo los residuos del contenedor gris, «o no sabemos, por mucho que tengamos la posibilidad de ampliación con otras celdas, ya que el espacio es limitado», añadiendo la consejera que no cree que el modelo de gestión para La Palma «que queremos» sea el de un «vertedero gigante, aunque controlado», y destacando que «en el 2035 nos exigen que el 10% de la fracción restos sea lo único que se puede depositar en vertedero», arriesgándose la Isla a sanciones desde Europa.

Además, aseguró que las instituciones públicas también deben participar en ese proceso de separación de residuos, haciendo proyectos pilotos a los que ya se ha sumado el Hospital General de La Palma, «ya no es porque lo diga la parte política, lo dicen las normativas europeas y nacionales, tenemos que ponernos las pilas para cambiar la gestión de residuos», lamentó Nieves Rosa Arroyo.