Las empresas relacionadas con el sector astroturístico de la Isla, un ámbito floreciente que sigue creciendo y generando nuevos empleos en La Palma, ha mostrado su preocupación por los cambios normativos que pueden generar el «cierre» de accesos a las cumbres palmeras donde desarrollan mayoritariamente su trabajo.

El sector ha conocido que, con el convenio para la gestión del futuro Centro de Visitantes del Roque de los Muchachos, tanto Cabildo como IAC y Ayuntamiento de Garafía han suscrito un documento en el que también se “blinda” el libre acceso a los puntos más altos de La Palma, concretamente a aquellos situados por encima de los 1.500 metros.

El objetivo es no poner en riesgo la actividad científica, dando continuidad a una norma que ya existe desde el año 1988 cuando se puso en funcionamiento la Ley del Cielo. Ahora, con la inclusión de ese artículo en el nuevo convenio, se pretende reforzar esa prohibición y tener un mayor control de los accesos a estos puntos de influencia para las observaciones del Roque de los Muchachos.

Con su publicación en el Boletín Oficial del Estado del asado 12 de abril, todas las entidades firmantes han acordado velar, de manera coordinada, para que la noche esté protegida en este lugar privilegiado para la Astronomía. Por ello, se ha acordado regular cualquier actividad nocturna vinculada al Centro de Visitantes en el área o en los alrededores del Observatorio que pueda tener algún impacto negativo sobre la operación de los telescopios y la investigación astrofísica.

Sin embargo, la presencia de esta cláusula está generando rechazo entre los grupos de aficionados a la astronomía, empresas de astroturismo y fotógrafos vinculados a actividades nocturnas en las cumbres palmeras, quienes han activado un debate sobre la conveniencia del convenio y los términos del mismo.

Esta situación ha obligado al propio IAC a emitir un comunicado en el que señalan que son conscientes de las dudas que pueden generar este tipo de acuerdos, pero en el que recuerda que los mismos requisitos ya están recogidos en la Ley del Cielo de hace 33 años.