Los catorce ayuntamientos de la isla de La Palma recibirán 2,7 millones de euros procedentes del remanente de tesorería del Cabildo insular que se integrarán en el Plan de Cooperación de Obras y Servicios Municipales.

De este modo, para este año 2021 serán 3,1 los millones que los consistorios se repartirán solidariamente tras contar en el presupuesto insular con una partida inicial de 450.000 euros para este plan, que ahora se ve incrementada con la autorización de utilización del remanente que el Cabildo de La Palma tenía inmovilizado en los bancos.

Para informar a los primeros ediles de cada municipio, el presidente insular en funciones, José Adrián Hernández Montoya, y el consejero de Infraestructuras, Borja Perdomo, mantuvieron un encuentro en la sede cabildicia, en el que quisieron poner de relieve la estrecha cooperación que mantiene la institución insular con los ayuntamientos de La Palma y que el pasado ejercicio no se pudo materializar ante las circunstancias derivadas de la pandemia de la Covid-19.

Por este motivo, el programa de inversión en el ámbito municipal con fondos propios de la Corporación insular incrementa en este año 2021 la partida prevista para el pasado curso económico y que fue suspendida y redirigida a otros usos durante la pandemia.

Para el reparto de estos fondos se mantienen los criterios establecidos de distribución del Plan de Cooperación, donde el 50% se reparte de forma igualitaria entre los catorce municipios y el otro 50% en función del número de habitantes. Desde el Cabildo persiguen con este criterio los municipios con menos población, de forma solidaria, se puedan beneficiar de este plan.

El proceso administrativo continúa ahora, explicó Perdomo a los alcaldes, una vez se apruebe el Plan de Cooperación con la remisión desde la Consejería de Infraestructuras de oficios a cada uno de los ayuntamientos para que presenten las correspondientes propuestas de obras y servicios que se financiarán a través de estos fondos.

Tanto el presidente en funciones como el consejero de Infraestructuras coincidieron en valorar que el plan representa una herramienta de calado para los ayuntamientos de La Palma, especialmente en un contexto de crisis como el actual, dado que permiten la financiación de obras y servicios que contribuyan a mejorar la calidad de vida de la población de la Isla, así como la dinamización de la economía local y la generación de empleo.