Los fondos del Museo Arqueológico Benahoarita (MAB) continúan incrementándose gracias a las donaciones de materiales indígenas descubiertos, como en este caso, de forma casual hace nada menos que 46 años. Proceden del margen izquierdo de Barranco Seco, en Puntallana, y fueron recogidos en 1975, y custodiados por Pelayo Pérez Rodríguez hasta finales de 2020.

El inventario recoge que el lote de la donación está formado por 153 fragmentos de cerámica y dos útiles óseos, que están datados entre el año 0 de nuestra era y el año 1500. Esta donación permite aseverar que Puntallana fue ocupada por los benahoaritas desde la primera arribada.