Agentes de la Guardia Civil de La Palma intervinieron el pasado sábado para desalojar un bar de la localidad de Fuencaliente, en el sur de la Isla, en la que se estaba celebrando una fiesta ilegal con más de 50 personas participantes.

Según informa el Instituto Benemérito, se trataba de una fiesta de carnaval sin autorización previa y en la que se incumplían todas las medidas dictadas en la última actualización de la normativa en vigor para evitar la propagación del virus Covid-19.

Cuando los agentes acuden al establecimiento alertados por la Central Operativa de Servicio de la Guardia Civil, encontraron en el lugar una concentración de jóvenes bailando “al son de elevada música, esparciendo polvos de talco y consumiendo bebidas alcohólicas tanto en el interior como exterior del local”. Además, señalan que estos hechos se producían sin que el dueño del establecimiento adoptara alguna medida de seguridad de las establecidas en el acuerdo que aprueba medidas específicas y temporales en el ámbito de Canarias durante las fiestas de carnaval.

El promotor de la fiesta ha sido denunciado por estos hechos a la autoridad sanitaria, en este caso la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de Salud, al considerar que los hechos observados constituyen dos infracciones graves al Decreto Ley 14/2020, de 4 septiembre, por el que se establece el régimen sancionador por incumplimiento de las medidas de prevención y contención frente a la Covid-19 en Canarias.

Se le imputan dos causas, la primera por la organización del evento y una segunda por no colaborar con los agentes de la autoridad, por lo que se enfrenta a sendas sanciones de económicas de entre 3.001 y 60.000 euros, cada una, y al cierre del local durante el plazo máximo de tres meses.

Se da la circunstancia de que el local elegido para la celebración de esta fiesta ilegal está situado justo frente a la residencia de mayores del municipio, que acoge a 16 mayores.

Por otra parte, la Policía Local de Santa Cruz de La Palma ha intervenido para disolver una congregación, organizada por menores de edad, en una cueva situada en la avenida El Puente y aplicar las sanciones correspondientes a los participantes.

El dispositivo de seguridad desplazado al lugar verificó que los jóvenes, de entre 14 y 15 años, incumplían las restricciones y normas de seguridad aplicadas con motivo de la expansión de la pandemia por Covid-19, ya que no hacían uso de la mascarilla ni respetaban la distancia de seguridad de dos metros. Asimismo, superaban el máximo de seis personas por grupo que el Gobierno de Canarias ha establecido en todo el Archipiélago con motivo de las fiestas del carnaval. Una vez analizada la situación los responsables policiales se pusieron en contacto con los padres y tutores legales de los menores para solicitar que fueran a recogerlos.

Esta intervención fue llevada a cabo por el dispositivo especial de seguridad que activó el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma.