El nuevo responsable del Consorcio Insular de Servicios, entidad competente en materia de residuos en La Palma, Luis Hernández, tiene claro cuáles serán sus principales objetivos en este recorrido que acaba de comenzar y es consciente de que, “con esfuerzo y trabajo”, La Palma avanzará hasta convertirse en una isla sostenible y puntera en separación de residuos. “Debemos propiciar un territorio más limpio, donde la economía circular ocupe un lugar privilegiado en todo el proceso que se lleve a cabo con los desechos”, explica.

Luis Hernández es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, en la especialidad de Economía Regional, por la Universidad de La Laguna, y cuenta con una dilatada experiencia ligada a proyectos puestos en marcha en la Isla relativos al sector primario, medioambiente y del medio rural, colaborando con distintos ayuntamientos de La Palma. El nuevo gerente está convencido de que todos los conocimientos y la experiencia adquirida le servirán para desarrollar de forma óptima los objetivos propuestos en esta etapa que acaba de iniciar.

Hernández explica a EL DÍA que entre los grandes desafíos a los que se enfrenta la sociedad moderna se encuentra el abordaje decisivo en la gestión de los residuos orgánicos para que estos materiales no sean un problema y se conviertan en un recurso clave en los distintos territorios.

Para luchar contra la contaminación, promover la economía circular y mejorar la gestión de residuos en La Palma, Luis Hernández se ha propuesto que el Consorcio de Servicios de la Isla cumpla rigurosamente la nueva normativa de residuos y se adapte de un modo adecuado a las directivas europeas relacionadas con esta materia. “La nueva ley de residuos pretende reducir los impactos adversos en el medio ambiente y mejorar la eficiencia de los recursos. Por ello, es fundamental su cumplimiento si queremos convertir a La Palma en referente de la sostenibilidad”, destaca.  

Además, asegura que la forma de gestionar la separación de la materia orgánica vertebrará la manera de llevar a cabo los proyectos del Consorcio. En este sentido, Hernández hace alusión a la separación de residuos en origen, a la implantación del sistema de recogida separada puerta a puerta (PaP), combinado con la gestión descentralizada de los biorresiduos (compostaje doméstico y comunitario), a las plantas de compostaje y a la gestión de la biomasa.

En cuanto a la descentralización de la gestión de los biorresiduos a través del compostaje individual y comunitario, el nuevo gerente destaca la importancia del proyecto La Palma Orgánica, del que hay que mencionar que fue responsable técnico en 2014, a través de ADER La Palma. Esta iniciativa tiene como objetivo enseñar a las familias residentes en la Isla a gestionar su basura orgánica y a la elaborar su propio compost. “La idea es que la ciudadanía aprenda a hacer una gestión autónoma y responsable de los desechos orgánicos de sus casas, puesto que de este modo, además, se evita el aumento de la contaminación”, destaca.

Luis Hernández insiste igualmente en la necesidad de promover entre los municipios de la Isla el quinto contenedor, el marrón, cuya finalidad es recoger la materia orgánica. Tal y como recuerda el gerente, en la actualidad este puede encontrarse en cuatro municipios de La Palma: Fuencaliente, Los Llanos de Aridane, El Paso y la Villa y Puerto de Tazacorte.

Asimismo, Hernández aboga por impulsar el proyecto de composteras que se lleva a cabo en los centros educativos y de atención a la discapacidad de la Isla, una campaña que promueve, desde su puesta en marcha en abril de 2018, el compostaje con el asesoramiento de un experto en esta materia.  

Hernández destaca que, desde el inicio de este programa, el Consorcio de Servicios de La Palma ha distribuido composteras en 18 centros educativos y de atención a la discapacidad y dependencia de La Palma. Así, entre sus próximos desafíos se encuentra el de aumentar el número de espacios a los que llevar este proyecto. 

La eficiencia juega otro de los papeles fundamentales en la gestión de residuos, según indica. En este aspecto, subraya la importancia de optimizar el sistema de recogida y la reducción paulatina del contenedor destinado a la fracción de resto. “Es vital que se conciencie a la población para que realice de forma correcta la separación de desechos mediante los contenedores de recogida selectiva”, explica.

Con las recogidas separadas que se hacen en la Isla y en los diversos puntos limpios, señala, se reduciría el volumen de residuos que se deposita en los contenedores grises. Esto, según aclara Luis Hernández, permitiría no solo una mejora medioambiental de La Palma sino, además, un ahorro económico, puesto que las rutas de recogida “se reducirían”.

Otro de los retos que se ha propuesto el nuevo gerente del Consorcio de Servicios de La Palma, Luis Hernández, es el relacionado con la gestión de datos. Aquí, pretende la implantación de un sistema de obtención y control de indicadores sobre generación, caracterización y gestión de residuos, lo que implica “conocer la trazabilidad del residuo al depositarse en el contenedor gris”, con el fin de conocer la separación del mismo en origen. “Así garantizamos que se cumplan los objetivos de la economía circular”, matiza.

Además, el gerente incide en la importancia de establecer los sistemas de pago por generación de residuos, puesto que posibilitan que se atribuya a cada usuario un coste acorde a la cantidad real de residuos que genera. “Este tipo de pago podría instaurarse mediante ordenanzas, fiscalidad e incentivos”, recalca.