Las obras de acondicionamiento de la LP-1 entre Los Llanos y Tijarafe provocarán la expropiación forzosa de una treintena de viviendas, diez de ellas habitadas, ubicadas en los márgenes de la vía, así como las instalaciones de una cooperativa agrícola y una iglesia evangélica.

Se trata de un proyecto original de 2017 impulsado por la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, por valor de 60 millones de euros, que en el documento inicial preveía la expropiación de tres casas, todas ellas deshabitadas, pero tras la modificación amplía el dominio público de la vía en ocho metros por cada lateral, afectando a los inmuebles de la zona.

La actuación afecta al trazado entre la Cooperativa La Prosperidad, en el barrio de La Punta, hasta el casco urbano de Tijarafe, en una vía de 7,6 kilómetros, en los que son cientos los terrenos y fincas afectados por la expropiación, a los que el presupuesto del proyecto destina 1,5 millones de euros.

La situación está generando un movimiento vecinal que el ayuntamiento, a través de su alcalde Marcos Lorenzo, se está encargando de liderar para conseguir evitar las afecciones que supondrían, al menos, para esta decena de familias, así como también para la cooperativa, uno de los motores económicos de Tijarafe.

Los afectados disponen de un plazo, que concluye el próximo viernes, para presentar sus preceptivas alegaciones a las expropiaciones y paralizar de esta forma los expedientes de expropiación forzosa.

Además, desde el consistorio confirman que el proyecto modificado no ha sido nunca expuesto ante los vecinos, al menos tras ser replanteado y ampliada la afección de lo que sí se presentó en la primavera del año 2017.