La Palma registró un incremento de población durante 2020 de 787 personas, lo que supone el tercer año consecutivo con guarismos positivos y deja, según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 83.458 el número de vecinos que viven en La Palma. Se trata de cifras que según todos los baremos oficiales con los que cuentan las administraciones palmeras se alejan respecto a la realidad de la Isla, ya que en esas cifras se contabilizan varios miles de personas que, aunque mantienen su residencia en La Palma, viven habitualmente fuera de ella.

Aun así, los datos dados a conocer por el INE aportan el crecimiento de habitantes en 12 de los 14 municipios de la Isla, donde sólo Santa Cruz de La Palma y Tijarafe perdieron población respecto al año anterior. La capital descontó 21 personas de su padrón, para contar actualmente con 15.698 vecinos, mientras que en el municipio del noroeste de la Isla son 25 personas menos, para dejarlo en 2.507. Todo lo contrario ocurre con Los Llanos de Aridane, que desde 2016 viene sumando población, siendo el más habitado de la Isla, cerrando 2020 con 20.760 habitantes, 293 más que el pasado año y 5.000 más que la capital insular.

La tendencia a la baja poblacional en la capital palmera no se ha frenado desde 2010, cuando tenía unos 17.200 ciudadanos. Sólo en 2018 y 2019 recuperó unos pocos. Con toda una década perdiendo habitantes, reduce su población en casi 2.000 personas. Por el contrario, Los Llanos de Aridane llegó a tener 21.200 habitantes empadronados en 2011, y tras una reducción forzada por la revisión del padrón hasta 2016, logra recuperar las cifras en el último lustro para situarse casi en las mismas cifras con subidas de entre 500 y 800 habitantes por año.

En el resto de municipios de la Isla llaman la atención las cifras de Breña Baja, que aumenta en 131 personas respecto al año anterior, y Garafía, que ganando 63 vecinos rompe la tendencia de despoblación en la que se había visto afectado el municipio en las últimas décadas. Diferentes expertos económicos exponen desde hace años la necesidad de que la Isla alcalde la barrera de los 100.000 habitantes, y de esa manera conseguir cierta autosuficiencia económica potenciando sectores que hasta el momento no están siendo aprovechados.

A esa teoría se sumó también el presidente insular, Mariano Hernández Zapata, quien destaca que alcanzar ese número de habitantes posibilitaría desarrollo económico, haciéndolo de manera sostenible y respetando las condiciones medioambientales y los crecimientos sociales de La Palma. Para conseguirlo, hice hincapié en la necesidad de que los municipios alcancen a contar con los instrumentos de planeamiento que permitan su desarrollo y evitar que sus vecinos tengan que salir fuera de sus localidades para poder incluso tener una vivienda.

Con esos instrumentos, dijo, se podrá realizar un esfuerzo que atraiga inversiones tanto turística como industriales, para lo que añadió que se sigue trabajando en el desarrollo de distintas zonas ubicadas en Santa Cruz de La Palma, Puntallana o Villa de Mazo. Zapata recalcó que 100.000 es una cifra que “hace sostenible” la economía de La Palma, diversificando en mayor medida el tejido productivo y permitiendo potenciar otros subsectores.