Las recientes lluvias que están dejando cuantiosas precipitaciones en todo el territorio de la isla de La Palma han permitido, por primera vez desde que se pusiera en funcionamiento hace 20 años, cerrar los tranques del Túnel de Trasvase, la principal infraestructura de extracción de aguas del archipiélago. Así lo anunció el presidente insular, Mariano Hernández Zapata, en una comparecencia telemática para tratar distintos asuntos de interés para la Isla.

Zapata recalcó que las precipitaciones de estos días, así como el transporte hacia el Valle de Aridane de agua sobrante de la comarca de Las Breñas y Puntallana, que incluso se estaba yendo al mar, permitieron proceder a eses tranque hace unos días.

Con esta acción se pretende conseguir que se “recupere el acuífero”, dijo el presidente, permitiendo “un importante ahorro para cuando tengamos que volver a tirar de él”, añadió en la comparecencia telemática.

La vertiente de La Hermosilla, que genera en torno a 2.000 pipas de agua a la hora para el consumo humano en Los Llanos de Aridane y Tazacorte, así como una aportación de en torno a 500 pipas/hora para el regadío, “se había detectado una bajada de presiones”, aludió el presidente, activándose los cierres para “poderla recuperar”.

Del mismo modo, señaló que actualmente la red de embalses insulares se encuentra en torno al 60% de su capacidad, a la espera de poder cuantificar las lluvias de las últimas horas, haciendo especial hincapié en La Laguna de Barlovento, con capacidad para 1,8 millones de metros cúbicos, donde dijo que actualmente están entrando en torno a 150.000 pipas.

Esa importante cantidad de agua está permitiendo que, hasta el momento, la lámina de agua de la mayor balsa de la Isla haya ascendido en torno a un metro y medio, con la consiguiente capacidad de almacenaje que eso supone en este depósito que también es regulador de las redes de distribución que recorren la Isla.

Además, en relación a la importancia económica del agua en la isla de La Palma, Zapata recalcó que este bien hídrico “está siendo sostenedor de la crisis en La Palma”, señalando que “no vamos a parar con las infraestructuras hidráulicas, aunque siga lloviendo”.

No quiso dejar pasar por alto a situación de “tantos tanques vacíos y abandonados”, paro reconocer que, por ejemplo, la capacidad del recogedero de Dos Aguas, en La Caldera de Taburiente, tiene una cabida de 18.000 pipas hora en estos días, lo que considera “una burrada de agua”. La mitad va a parar a la balsa de Dos Pinos, en Los Llanos de Aridane, con capacidad para 400.000 metros cúbicos, “y el resto a otros embalses”, dijo Zapata.

En ese sentido, el presidente insular reconoció que “queda trabajo por delante”, e hizo hincapié en que “el principal trabajo que estamos haciendo es ser efectivos en el transporte para no perder agua”, poniendo también “soluciones alternativas para poder aprovechas las aguas que se pierden barranco abajo”.