La borrasca Filomena aterrizó ayer en Canarias dejando fuertes vientos en todas las Islas y chubascos que llegaron a ser fuertes en algunos puntos, especialmente en La Palma, como había previsto la Agencia Estatal de Meteorología. Esta borrasca profunda cuenta con un sistema frontal que es el que empezó a afectar ayer a las islas y el que mantendrá su dirección norte para moverse hoy hasta el sur peninsular, donde tendrá una evolución mucho más complicada que la que tendrá en las Islas estos días. No obstante, Canarias continuará hoy y mañana sufriendo los efectos de esta intensa borrasca que se ha formado en medio del Atlántico.

Los efectos de la sucesión de tormentas que están dejando lluvias y viento sobre la isla de La Palma dejaron en el día de ayer imágenes y efectos previsibles por la fuerza con la que desembarcó en la Isla. La más visual fue, sin duda, volver a ver llevar agua al barranco de Las Angustias como hacía tiempo que no se podía disfrutar. Agua de lado a lado en su desembocadura del Puerto de Tazacorte que deja bien a las claras la cantidad que ha tenido que ser recogida en la cuenca de la Caldera de Taburiente, superior a los 50 litros por metro cuadrado en las últimas jornadas.

Pero no todas las consecuencias del temporal atlántico fueron favorables para La Palma, pues durante la noche el fuerte viento que protagonizó el desembarco de Filomena en la isla bonita provocó algunos desperfectos en el mobiliario urbano y en zonas ajardinadas de distintos puntos de La Palma, en las que se llegaron a registrar vientos racheados de más de 60 kilómetros por hora en las medianías, llegando incluso a superar los 100 kilómetros por hora en las cumbres y en el aeropuerto. Una de las damnificadas por las fuertes rachas de viento fue una farola en la céntrica Avenida de Las Nieves de Santa Cruz de La Palma, apenas a 50 metros del Barco de la Virgen. La borrasca estuvo acompañada de tormentas, que dejó un efecto más visual y sonoro para la población, que vio como los cielos relucían y se sumían en un importante estruendo durante todo el Día de Reyes.

La Gomera, El Hierro y Tenerife también notaron las rachas ventosas de Filomena, mientras que Gran Canaria, al igual que La Palma, fue la isla en la que se acumularon más precipitaciones durante todo el día. Según los datos proporcionados por la Aemet, San Bartolomé de Tirajana fue uno de los municipios en los que se registró una mayor precipitación, alcanzando los 59,2 milímetros en Las Tirajanas y hasta 57 milímetros en Cuevas del Pinar.

Respecto al viento, Vallehermoso en La Gomera fue el lugar en el que el viento sopló con más fuerza, hasta 128 kilómetros por hora a las 10:30 de la mañana. Le siguió las cumbres de Tenerife, donde se registraron rachas de viento de 123 kilómetros por hora en plena madrugada de Reyes. El Aeropuerto de La Palma y Sabinosa, en Frontera, culminan esta clasificación habiendo registrado rachas máximas de 108 y 105 kilómetros por hora.

Pero el temporal está lejos de terminar. Según las previsiones de la Aemet, la borrasca se intensificará durante el jueves y el viernes. Las rachas de viento serán muy fuertes, con lo que podrían alcanzar valores de entre 70 y 80 kilómetros por hora de forma generalizada. Unas cifras que aumentarán a 90 y 100 kilómetros por hora en medianías y cumbres e incluso podrían llegar a superar los 120 kilómetros por hora en las zonas más altas de Tenerife. A consecuencia de ello, habrá mal estado de la mar, con viento fuerza 7 y olas de 4-5 metros. Además, las lluvias serán fuertes, ocasionalmente acompañadas de tormenta y localmente persistentes, principalmente en las islas occidentales y Gran Canaria. La situación tenderá a mejorar a partir del sábado.