La remozada Avenida Marítima de Santa Cruz de La Palma continúa plagada de cintas de balizamiento de obra y de la Policía Local tras siete meses desde que concluyeran los trabajos. El responsable de que esta situación continúe es un informe de la Policía Local capitalino en el que se llama la atención sobre el estado de alerta antiterrorista en el que se encuentra el país, que obliga a la colocación de grandes bolardos que delimiten las zonas de tráfico rodado con los espacios destinados a los peatones.

Así, en Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma trabajó desde el pasado mes de mayo en la búsqueda de una solución, tanto con la localización de los elementos urbanos idóneos que garanticen la seguridad, como con la propia Policía Local para intentar corregir el informe de seguridad de la vía.

Pero lo cierto es que los elementos recomendados por el actual estado de alerta son totalmente contrarios a la filosofía integradora de espacios que se persiguió con la realización de la obra en este espacio de ocio y comercial de la capital palmera.

Mientras tanto, y tras sufrir cinco años de obra de la playa y posteriormente otro año para realizar los trabajos de reordenación urbanística y peatonalización de la Avenida Marítima, tanto comerciantes como hosteleros y peatones rechazan tajantemente la imagen que ofrece la vía.

Actualmente, el Cabildo de La Palma se ha implicado en la búsqueda de soluciones a la situación de la vía en la que realizó una importante inversión, confirmando el consejero de Infraestructuras, Borja Perdomo, un crédito de 60.000 euros con cargo al Fdcan para la instalación de unos bolardos de un tamaño que cause menor impacto en la vía.

De la misma manera, reunidos en el seno de una Junta de Seguridad municipal, se consiguió el acuerdo entre Policía Local, Policía Nacional y técnicos en seguridad para no considerar como obligatorios esos grandes bolardos que ocuparían prácticamente la totalidad de la zona peatonal ganada con los trabajos de reforma de la vía.

Los trabajos de reforma de la Avenida Marítima de Santa Cruz de La Palma fueron adjudicados inicialmente por 1,5 millones de euros y, en diciembre del pasado año, el Cabildo aprobó una inyección de más de 730.000 euros para terminar el primer tramo, comprendido entre la rotonda de la Plaza de la Constitución y la intersección con la Avenida de El Puente. La obra supuso la urbanización y reordenación desde el entorno del Cabildo hasta la Avenida de El Puente, consistiendo en la reestructuración del sistema viario, que pasó a tener un solo carril en cada sentido. Se aumentaron los espacios libres vinculados a la nueva playa y a la zona de acerado, que aún no ha podido ser disfrutada por los viandantes.