Más de siete décadas de tradición llevando la música de la Navidad por distintos rincones de La Palma ven como la pandemia impedirá que, a pesar de los esfuerzos por alcanzar acuerdos y conseguir los permisos necesarios, este año puedan recorrer las calles.

‘Lo Divino’, llegado a tierras palmeras sobre los años 40 del siglo pasado importado por los estudiantes en Tenerife, se ha convertido en una tradición arraigada en la memoria y el sentir de las gentes de la Isla, configurándose como un auténtico referente de la representación de la Navidad, principalmente en Santa Cruz de La Palma y San Andrés y Sauces.

Allí, vinculados a sus parroquias, rondallas de ‘Lo Divino’ recorren las calles cantando estas composiciones, en muchos casos únicas, llamando y atrayendo a los vecinos a las Misas de Luz, que se realizan las nueve jornadas previas a la Nochebuena. Ahora, tras el decreto publicado en el Boletín Oficial de Canarias el pasado 4 de diciembre, se prohíben los cantos en este tipo de celebraciones litúrgicas, mientras las autoridades, tanto sanitarias como locales, no han conseguido llegar a un acuerdo sobre la posibilidad de que se siga manteniendo esta tradición en la calle con las perceptivas medidas de seguridad sanitaria.

Las agrupaciones se enfrentan a la paralización de su actividad tras meses de ensayos

Ante esta situación las agrupaciones se enfrentan a la paralización de su actividad tras varios meses de ensayo preparándose para las próximas fechas, lo que, para el director de la Rondalla de El Salvador, Manuel Ángel Martín, la más antigua de la Isla fundada en 1947, “cuesta mucho después de muchos años dedicado a esta tradición”.

Martín hace hincapié además en que “después de unos meses de ensayo con mucho entusiasmo”, contaban con la posibilidad de “tener una Navidad alegre llevándole a los hogares de nuestros villancicos”.

La otra rondalla histórica de la capital palmera, la de San Francisco, fundada en 1954, anunció que “por motivos ajenos” a la formación musical y a la parroquia del mismo nombre, y en cumplimiento de la normativa vigente, “no vamos a poder cantar las Misas de Luz, la Misa del Gallo ni hacer ninguno de nuestros recorridos como veníamos haciendo, ininterrumpidamente, desde hace 66 años”, señalan.

Elías Sáenz, director de la Rondalla de San Francisco, lamenta que se haya llegado a este punto, a pesar de haber intentado con las autoridades sanitarias y locales algún tipo de permiso que permitiera mantener la tradición.

Otra de las rondallas históricas y la única que sigue manteniendo la tradición de salir las nueve madrugadas previas a Nochebuena es la Rondalla de Los Sauces. Desde esta agrupación aprovecharon las redes sociales para transmitirle a todos sus vecinos que “a pesar de los esfuerzos realizados y de un trabajo concienzudo con todos los estamentos implicados, la pandemia del Covid-19 no nos permite salir a cantar en la calle, ni en el templo”.