La operatividad de pasajeros registrada en el Aeropuerto de La Palma sufre una considerable disminución en lo que va de este año, situándose en cifras que corresponden al año 1999, cuando aún se contaba con una instalación aeroportuaria obsoleta y no se había producido el despegue turístico y el aumento de conectividad.

Ese año llegaron a la isla por vía aérea, durante los diez primeros meses de la anualidad, un total de 304.042 viajeros, que se acercan a los 296.619 que lo hicieron en el periodo enero-octubre de este año 2020, afectados por el cierre aéreo y el parón turístico.

La crisis sanitaria originó la paralización de ese sector económico y el descenso de las cifras que en los mejores años superaba con creces el medio millón de llegadas, y por tanto una operatividad anual superior al millón de usuarios en esta instalación.

La crisis sanitaria originó la paralización del sector turístico

Si se realiza la comparativa con el periodo enero-octubre de 2019, la diferencia de cifras es mucho mayor, pasando de los 601.136 pasajeros en año pasado, record histórico de la Isla, a los actuales guarismos que suponen un descenso a prácticamente la mitad.

En lo que se refiere a la campaña de verano, perdida para el sector turístico palmero, las cifras son ostensiblemente menores a las de hace 21años, pasando de 206.184 llegadas en 1999 a 153.437 viajeros en este año. Respecto al año 2019, la pérdida de tráfico de pasajeros alcanza el 57,71% en verano.

De las personas que usaron los medios aéreos para llegar a La Palma en pasado verano, 128.357 pasajeros corresponden a vuelos interinsulares, 18.329 a llegados desde la Península y tan solo 6.751 son los turistas europeos que pudieron disfrutar de unas vacaciones en la Isla.

En lo que se refiere al último mes computado, el de octubre de 2020, la reducción de llegadas de pasajeros aéreos es del 52,07%, pasando de 60.162 pasajeros en 2019 a 28.836 este año. Son, incluso, cifras peores que las de 1999, cuando llegaron 33.879 pasajeros.