Los trabajos de mejora y acondicionamiento del Canal LP-1, entre los municipios palmeros de Barlovento y Fuencaliente, consiguen evitar la pérdida estimada de 462 millones de litros de agua al año, lo que equivale al agua contenida en 1.150 piscinas olímpicas.

Desde el Consejo Insular de Aguas explican que se trata de obras de emergencia para la mejora, reposición y laminado de varios puntos  del canal LP-1, concretamente  en el tramo que va desde Aduares, en la comarca Breñas-Mazo, hasta La Caldereta, en Fuencaliente, y cuyo coste estimado es de unos  400.000 euros.

El responsable del área, Carlos Cabrera, recuerda que el objetivo de estos trabajos no es otro que el de conseguir reducir las pérdidas de caudal, “una prioridad irrenunciable junto a la poner más agua en el sistema para garantizar la disponibilidad de este recurso en todas las zonas de la Isla y su aprovechamiento”.

“Los últimos datos técnicos con los que contamos señalan que, de media, con estas actuaciones se ha recuperado para el sistema hidráulico insular una media de 110 pipas por hora, es decir, 52.800 litros por hora, lo que disminuye de manera sobresaliente”, de entorno al 80%, las pérdidas que se producían en este canal, señala el consejero.

En concreto, los trabajos se centran en la localización de fugas y limpieza y colocación de láminas de PVC alimentaria en esos tramos a la espera de poder, en el futuro, realizar la obra de canalización con doble tubo en todo el canal. Estos se suman a la contratación del servicio para la realización del mantenimiento y vigilancia de los LP-1, del canal general LP-2 entre Barlovento y Los Llanos de Aridane y LP-3 entre Santa Cruz de La Palma y Fuencaliente, que se adjudicaron por primera vez y con una duración de dos años prorrogables por valor de 591.403 euros.

El presupuesto total de los trabajos que se estima realizar en estos canales es de aproximadamente 2,8 millones de euros y tienen como objetivo controlar el flujo y minimizar las pérdidas de agua en este canal que tiene una longitud de 80 kilómetros con 1.100 conexiones a través de 260 acometidas directas, y en el que hace más de 25 años que no se actúa.

La intervención permitirá tener un mayor registro del caudal, ya que se podrían detectar las averías o extracciones irregulares, así como intervenir de forma permanente con control y contar con más personal contratado para la vigilancia de este servicio hidráulico.