El legado de los antiguos pobladores de la isla de La Palma sigue estando de actualidad con el redescubrimiento de una estación de grabados rupestres en la cumbre del municipio de Garafía. El petroglifo, localizado de forma casual en una zona en la que la vegetación lo mantenía oculto, forma parte de una estación estudiada en los años 90 del siglo pasado y que fue referenciada como Andenes III, apareciendo su descripción ya en el libro Abora (2006) y en publicaciones precedentes de la revista Iruene (2008).

El historiador Miguel Martín ratifica que esta estación ya era conocida hace más de 20 años, estando configurada por otros cuatro grabados, no solo el protagonista del supuesto nuevo hallazgo, que se encuentra sobre los 2.240 metros de altitud, dividiendo las dos espectaculares cabeceras de los barrancos de Los Hombres y El Barbudo.

En el estudio, Martín señala que “la zona está totalmente invadida por un cerradísimo manto de codeso que dificulta su acceso, destacando un rosario de diques que discurren en la misma dirección del lomo”. Añade además que “hace muchos años que sorteamos, con muchas dificultades, los retorcidos codesos para buscar, entre las paredes de los diques y rocas adyacentes, restos prehispánicos, descubriendo dos petroglifos meandriformes”.

En una nueva búsqueda en 2008 para describir el hallazgo se localizaron estos cinco petroglifos, en un radio de unos diez metros de terreno, realizados con la técnica de picado fino y poco profundo.