Las restricciones sanitarias y la política de grupos burbuja entre los turistas que llegan en cruceros a los puertos canarios, desde la apertura de este importante sector económico para las islas, generó que la llegada a La Palma, desde hace ocho meses, del primer buque turístico no causara prácticamente repercusión en el tejido económico local.

El primer navío en arribar a la instalación portuaria capitalina fue el Mein Schiff2 ayer, miércoles, con las consiguientes restricciones en el número de pasajeros, en aplicación del plan de prevención y según el protocolo para mantener la distancia social y salubridad durante sus travesías.

Su capacidad de 2.894 pasajeros se redujo a poco más de 1.700, un 60% de su operatividad, además de 710 tripulantes, quienes no pisaron las calles de la capital palmera, donde comerciantes y hosteleros esperaban la llegada de estos turistas para aliviar en pequeña medida la actual situación de crisis económica en la que están inmersos.

Y es que a los pasajeros no se les permite desembarcarse libremente para recorrer a pie los principales puntos de interés de la capital palmera, sólo se les consiente hacerlo mediante los denominados grupos burbuja, con excursiones concertadas y controladas para que así puedan mantener todos los protocolos anti-Covid y regresar al buque sin suponer un riesgo para el resto de pasajeros.

Así, 20 guaguas partieron desde el puerto de Santa Cruz de La Palma hacia los tradicionales destinos, tales como el Centro de Visitantes del Volcán de San Antonio, el bosque de Los Tilos o Los Llanos de Aridane, además de un tren turístico que realizó un recorrido por la capital insular, pero sin permitirse a los turistas, en ningún momento, alejarse del grupo concertado y entrar en comercios, tiendas o bares.

Esto supone un fuerte varapalo para el proceso de recuperación de las pymes, principalmente de la capital insular, acostumbradas a relacionar la imagen de barcos imponentes en el puerto de la ciudad con la de miles de turistas paseando por las calles céntricas, donde aprovechaban para realizar consumiciones y compras de recuerdos de la Isla.

El buque Mein Schiff2 continuará su temporada de cruceros volviendo a visitar la isla de La Palma dentro de dos semanas.