La imposibilidad de hacer frente al coste y contar con el personal necesario para realizar el seguimiento de las medidas de seguridad y control de aforo obliga al Ayuntamiento de Barlovento a cerrar temporalmente al baño las piscinas naturales de La Fajana.

Así, únicamente se abrirán al público los fines de semana y los días festivos, decisión que ya es efectiva y que se prolonga en el tiempo hasta el 30 de mayo. Y lo hará con horario reducido incluso en esas jornadas, planteando desde el consistorio su apertura de 11:00 a 14:30 horas y de 15:30 a 18:00 horas.

Ante esta situación, se repiten las quejas expresadas por quienes habitualmente hacen uso de estas instalaciones, que a principios de esta semana se encontraron todos los accesos a las piscinas cerrados con cintas de balizamiento. Se da incluso el caso de personas que se saltan la prohibición y siguen haciendo uso de las instalaciones de baño a pesar de que en estos últimos días la meteorología no invita a su disfrute. Entre los usuarios afectados, mayores de la localidad que habitualmente tienen en La Fajana de Barlovento un punto de encuentro para la práctica de actividad física.

Por su parte, el alcalde de Barlovento, Jacob Qadri, justifica la medida por el elevado coste que supone el mantenimiento del servicio de seguridad durante unas jornadas en las que son pocos los usuarios y en el que la meteorología no invita al uso de estas piscinas.

Destacó Qadri que durante el verano se abrió esta infraestructura turística siguiendo todos los protocolos sanitarios, "intentando hacer las cosas bien para garantizar las condiciones", incluyendo personal de vigilancia, socorrista y de limpieza.

"Hicimos un despliegue importante durante el verano con un gasto de más de 4.200 euros al mes", lo que dijo supone "un gasto importante para un ayuntamiento como el de Barlovento", disponiendo de este servicio entre el 15 de septiembre y el 18 de octubre.

Ahora, añade el alcalde, "la gente dejó de ir a las piscinas, hace más frío y los más pequeños iniciaron el colegio", por lo que "económicamente no nos podemos permitir mantener este gasto durante el invierno".

Desde el consistorio del norte de La Palma se realizó un estudio del uso de estas piscinas, conociendo que el 80% de sus usuarios hacen uso de las mismas en fines de semana y días de fiesta, por lo que "decidimos mantener los servicios en esos días". Aun así, Jacob Qadri no descarta ampliar los servicios en puentes festivos o fechas específicas como Navidad o Semana Santa.

Por último, el alcalde puso de relieve la importancia de respetar la prohibición del baño y las normas de uso en las jornadas de apertura, haciendo hincapié en que "ojalá tengamos que rectificar y abrir todos los días", lo que supondría el aumento de turismo en la zona.