El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) incrementará la vigilancia en la Cumbre Vieja tras el aumento de la actividad sísmica que se ha venido produciendo los últimos días en esta zona del sur de La Palma. El objetivo del desplazamiento es fortalecer la Red Sísmica Canaria en La Palma, compuesta en la actualidad por seis estaciones sísmicas permanentes de banda ancha, a las que se unirán ahora otras estaciones sísmicas móviles también de banda ancha.

Involcan puede desarrollar este proyecto gracias al apoyo logístico de los centros educativos CEO Juan XXIII, CEO de Tijarafe, CEIP de Puntallana y CEO de Barlovento, así como al Centro de Visitantes del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente y a la empresa Salinas Marinas de Fuencaliente. Esta actividad es posible, además, gracias a los proyectos LPvolcano, que financia el Área de Seguridad y Emergencias del Cabildo Insular de La Palma; CANvolcano, de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias; y VOLRISKMAC, que cofinancia el Programa de Cooperación INTERREG V-A España-Portugal MAC (Madeira-Azores-Canarias) 2014-2020 de la Comisión Europea.

El Ayuntamiento de Fuencaliente también participa en esta acción puesto que siempre ha apoyado el desarrollo de las actividades del Involcan en La Palma y, de hecho, es en este municipio donde se encuentra la sede del Instituto Volcanológico en la Isla Bonita. Involcan realiza este despliegue a raíz del reciente enjambre sísmico registrado en el volcán de Cumbre Vieja entre los días 8 y 10 del presente mes.

La Red Sísmica Canaria que opera el Instituto Volcanológico de Canarias actualizó esta semana a un total de 155 los terremotos registrados entre las 03:21 horas del 8 de octubre y las 13:48 horas del día 10 en esta zona de La Palma. De estos terremotos se pudieron localizar un total de 96. La magnitud máxima de estos terremotos de baja magnitud ha sido de 1,3 y los hipocentros resultan generalmente localizados a profundidades de aproximadamente 30 kilómetros. Por todo ello, esta actividad sísmica en La Palma no ha representado en ningún momento peligro para los residentes de la Isla.