Existen áreas de gestión en la Administración Pública que pasan muchas veces desapercibidas ante la opinión pública pero que son de una importancia crucial para el desarrollo socioeconómico de un territorio. Un fenómeno que puede tener que ver con el uso de un lenguaje especializado y complejo o, como ocurre también en el caso de Ordenación del Territorio, que trabaja con un horizonte de futuro que le aleja del presentismo que impera muchas veces en la vida social y política. El consejero de esta área en el Cabildo de La Palma, Gonzalo Pascual, define a su departamento como el encargado de "dibujar el escenario socioeconómico o el principio rector que ha de seguir La Palma en los próximos diez o quince años". Estamos hablando, por tanto, de un campo en el que la isla se juega buena parte de su futuro.

Gonzalo Pascual considera que "una planificación que sea reactiva, como su propio nombre indica, no sirve de nada. Tiene que ser una planificación preventiva y previsible". El consejero apunta a que todas las acciones que se quieran plasmar en la isla tienen que estar previstas para, después, no encontrarse con el entrecomillado problema de la planificación. "La planificación tiene que ser la solución y no el problema. Pero para ello las administraciones y los que estén en ese momento ejerciéndola tienen que tener claro qué es lo que quieren y cuál es el modelo de isla o de municipio al que aspiran en los próximos años, sin pensar en las próximas elecciones, sino en las próximas generaciones", añade.

En este sentido, Pascual explica que el Plan Insular definió un modelo cuando inició su andadura en el año 2002 y 2003, a principio de siglo, y se consolidó en el Plan Insular de 2011. "Ha transcurrido una década y el Plan insular ha de ser un documento dinámico, versátil, que debe adaptarse a los ritmos y nuevas necesidades de la sociedad, cada vez más cambiantes, como hemos podido ver en la pandemia", declara.

Según el consejero, la necesidad de vivienda pública tan acuciante que tiene La Palma, que se ha visto agudizada por el uso del alquiler vacacional, necesita una respuesta. Por ese motivo, precisa que "los políticos no tenemos que pensar solo en un horizonte de cuatro años, sino en diez años y plasmar la solución a esa necesidad en los planes generales e insulares. Y ese es el ejercicio que realiza Planificación en muchos ámbitos".

Los espacios naturales son uno de ellos. Gonzalo Pascual señala que actualmente ya se está trabajando en los tres espacios naturales en la isla de La Palma que no cuentan con ordenación: Volcanes de Aridane; Tamanca y este año se comenzarán con el Plan Especial del Paisaje Protegido de El Remo.