Tazacorte celebró este 29 de septiembre un Día de San Miguel particular, en el que las condiciones sanitarias no permitieron el acceso de muchos fieles al templo del Patrón de la Isla en la tradicional ofrenda de la Presidencia del Cabildo, que Mariano Hernández Zapata aprovechó para solicitar su intercesión ante la situación de sequía que sufre la Isla y que se genere la suficiente lealtad institucional que permita superar la situación de crisis.

Durante la celebración litúrgica, cuando le llegó el turno a Hernández Zapata, se dirigió al Santo para en nombre de todos los habitantes de La Palma "poner frente a San Miguel los anhelos y esperanzas de todo el pueblo palmero".

También quiso poner de relieve que más allá de las evidentes consecuencias económicas y sociales de la pandemia que azota también a la Isla, "nada puede compararse con la pérdida de una vida humana", por lo que quiso comenzar su ofrenda honrando la memoria de aquellos palmeros cuya vida fue arrebatada por la Covid-19. Quiso también poner ante la intercesión de San Miguel a todo el personal sanitario y sociosanitario de La Palma, "esos que en nuestros hospitales y residencias han batallado de forma más directa contra la Covid-19", quienes "sin su trabajo y dedicación, muchas veces más allá de lo que exigía su compromiso laboral, las consecuencias del virus hubieran sido mucho peores para nuestra isla", recordando que La Palma es "un espejo donde mirarse" en cuanto a la protección de la población más vulnerable en la pandemia.