El equipo directivo del CEIP José Pérez Vidal de Santa Cruz de La Palma informó a las familias de alumnos entre segundo y sexto de Primaria, afectadas por el retraso del inicio del curso como consecuencia de las obras de demolición de la antigua Casa de Maestros, que las clases tampoco se iniciarán este lunes, como estaba previsto, porque "la zona no es segura".

En la comunicación señalan que "a falta de confirmación por escrito desde la Consejería de Educación", este lunes 21 "no se podrán iniciar las clases en la parte baja del centro debido al retraso de las obras de la Casas de los Maestros", que también afecta a los servicios de comedor y de acogida temprana.

La previsión estimaba que el proceso de demolición de la construcción, de cuatro plantas, concluiría el pasado martes, día elegido para iniciar el curso escolar en el colegio anexo al solar, lo que, junto a las medidas de prevención por el Covid-19, también provocó el retraso de la convocatoria para comenzar las clases de los alumnos de segundo a sexto de Primaria, que coinciden con la parte baja del centro y más cercana a la obra. Ahora, ese alumnado ve cómo se vuelve a retrasar su inicio de curso escolar, en esta ocasión sin contar, aun, con una fecha de retorno a las clases.

Desde la AMPA del centro, ante la imposibilidad de manifestarse en un espacio público, se remitió un escrito dirigido al Aayuntamiento de Santa Cruz de La Palma para expresar "nuestro total desacuerdo con la manera en la que se ha gestionado el desarrollo de la obra", pidiendo "soluciones inmediatas ante este agravio hacia nuestros hijos y toda la comunidad educativa del centro", indican en un comunicado que circula entre las familias.

Igualmente solicitaron una reunión urgente con los representantes del consistorio, quienes accedieron a encontrarse hoy con la AMPA y con la empresa responsable de la obra. Por último, destacan que "nuestra prioridad es que nos den una solución rápida donde los niños no salgan perjudicados y con la mayor seguridad posible".

La obra está siendo ejecutada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, a quien el Cabildo insular realizó una aportación de 90.000 euros para realizar los trabajos de demolición del edificio, que en un principio iban a consistir en la recuperación de la infraestructura.

El inicio de la actividad lectiva en este centro es el único incidente registrado en la disponibilidad de los espacios habilitados para desarrollar la labor docente. Mención aparte merece el caso de la profesora del IES Alonso Pérez Díaz que se negó a utilizar mascarilla mientras impartía sus clases. Este caso está aún en manos de la Dirección Insular de Educación y de la Inspección