El presidente y el gerente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA), Miguel Martín y Antonio Luis Pérez, solicitaron al Cabildo insular que se incluya más agua en el sistema hidráulico y se asesore técnicamente al sector primario en la incidencia de la sequía en el campo palmero. Esta petición la realizaron en el transcurso de una reunión celebrada recientemente con el vicepresidente insular, José Adrián Hernández, para evaluar la situación de sequía en La Palma y su incidencia en el sector primario.

Destacan los representantes de los agricultores palmeros que la ausencia de lluvias y la utilización de aguas para el riego procedentes de pozos está incidiendo en la disminución de los rendimientos y la calidad de las producciones. Especialmente dramática es la situación de los cultivos de secano y sin posibilidad de acceso al agua, como es el caso de la viña, almendros y papas, o para la ganadería ante la falta de pastos que obliga a los ganaderos a depender exclusivamente de forrajes importados. Igualmente, la apicultura, que necesita de la floración, prácticamente inexistente en los últimos años, sufre grandes pérdidas en la producción de mieles.

En este contexto, además de repasar las actuaciones urgentes a acometer por el Consejo Insular de Aguas de La Palma, se pidió al vicepresidente y consejero de Agricultura que su departamento recabe los informes técnicos necesarios para determinar la incidencia de estas circunstancias adversas en cada una de las actividades económicas al objeto de poder ser compensadas con ayudas directas, bonificaciones fiscales u otras, que amortigüen la pérdida de ingresos cada vez más acentuada, evitando, así, el abandono de explotaciones.

También se abordó en la reunión la baja contratación de pólizas de seguro, excepto el cultivo del plátano que cuenta con una póliza colectiva, que cubren daños por adversidades climáticas como golpe de calor o sequía y la necesidad de impulsar esta herramienta, que muchos agricultores obvian pero que garantiza los ingresos derivados de las pérdidas sufridas.

Los incendios y sus devastadoras consecuencias también centraron la reunión y se pidió cooperación entre administraciones, principalmente Agricultura y Medio Ambiente, pero también gestión del Territorio, para favorecer y facilitar la actividad agrícola y ganadera. Desde ASPA se destaca que "estas se muestran como la mejor manera de poner freno al avance sin control del monte y la maleza, y cuyos aprovechamientos ordenados, caso del pastoreo, sirvieron a lo largo de la historia como mitigadores de los efectos de las llamas que se detienen al alcanzar tierras de labor".