El albergue del municipio de Puntallana, de titularidad insular, acogerá a los 24 emigrantes subsaharianos que llegaron al puerto de Tazacorte el pasado domingo. En dichas instalaciones permanecerán durante los próximos diez días para cumplir con la cuarentena programada como medida preventiva, hasta que se les realice una segunda prueba PCR y puedan ser trasladados fuera de La Palma.

En el albergue insular estarán atendidos por personal de Cruz Roja y permanecerán bajo vigilancia de las Fuerzas de Seguridad y de empresas de seguridad privada. La instalación se encuentra cedida por Cabildo palmero a la Delegación del Gobierno "por el tiempo indispensable", según señalan fuentes de la Corporación insular. Esta instalación, concebida como albergue juvenil, estaba ya preparada como espacio de aislamiento para el caso de que la residencia de mayores del municipio de Puntallana se viera afectada por la pandemia del coronavirus Covid-19.

Desde que arribaron al puerto bagañete y hasta la tarde de ayer martes los 24 varones permanecen en la instalación portuaria acogidos en una tienda de campaña instalada por el Ejército, atendidos por personal sanitario y bajo estrecha vigilancia de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Desde la Dirección Insular de la Administración General del Estado se solicitó al Ministerio de Inclusión, Asuntos Sociales y Migraciones, según el acuerdo de coordinación entre Ministerios, la colaboración para que Cruz Roja se hiciera cargo de los inmigrantes. Igualmente se pidió la colaboración del Cabildo de La Palma en la cesión de uno de sus albergues de la red insular con la que cuenta.

Primer test negativo

Estos emigrantes no están afectados de Covid-19, según se desprende del resultado de las primeras pruebas realizadas por el Área de Salud de La Palma, despejándose con ello uno de los primeros temores que tenían las autoridades de la Isla. En todo caso, a pesar del buen estado de salud, alguno de los migrantes presentaba un estado febril.