La Comisión de Evaluación de La Palma, conocida como la Cotmac palmera, tramitó en el último año un total de sesenta procedimientos vinculados a proyectos urbanísticos que se refieren a la ordenación del territorio y del medioambiente.

El presidente insular, Mariano Hernández Zapata, resalta la apuesta hecha por el actual equipo de gobierno por impulsar la importante actividad que desarrolla este órgano, que no cesó su actividad durante la peor etapa de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 y que sigue trabajando a pleno rendimiento para dar respuesta a los planes, programas, proyectos y consultas que le llegan y que supone un importante impulso para el desarrollo urbanístico y socioeconómico de la Isla de los distintos sectores y una mayor garantía de protección del medioambiente durante la ejecución de los proyectos que pueden causar impacto sobre el entorno.

Además, el presidente manifiesta que el Cabildo firmó recientemente convenios con los ayuntamientos de El Paso y Puntallana y que ya se está trabajando para hacer lo mismo con Fuencaliente.

"Se trata de un importante paso en la línea de colaboración entre el Cabildo y los ayuntamientos, puesto que, a día de hoy, ya son trece los municipios con los que tenemos un convenio para trabajar en este sentido y estamos trabajando para contar con todos ellos", añadió el presidente Hernández Zapata.

Por su parte, la consejera de Medio Ambiente de la Corporación insular de La Palma, María Rodríguez, destaca el trabajo y la eficiencia de la Comisión de Evaluación Ambiental y recuerda que el proceso realizado por su personal desemboca en la resolución de expedientes por parte de este órgano es una tramitación, por lo general, larga y compleja, ya que, entre otros asuntos, se deben ir subsanando la mayoría de documentos ambientales.

Este órgano permite que sea el Cabildo insular, en el marco de la Isla, el que evalúe proyectos, programas y planes, y de esa manera ser más ágiles a la hora de tramitarlos y resolverlos por estar más cercanos al territorio, que esa es la parte más engorrosa, esa tramitación y aprobación de proyectos que se pretenden poner en marcha dentro del desarrollo que permitirá conciliar el desarrollo y la ordenación del territorio desde el respeto al entorno, explicó la consejera de Medio Ambiente de la Corporación insular.