Los trabajos para controlar y extinguir el incendio forestal de Garafía cuentan con la participación de un amplio operativo fruto de la colaboración de las administraciones, organizaciones y colectivos relacionados con seguridad y emergencias, incorporando elementos tecnológicos como un dron que, a través de una cámara térmica, permite identificar los puntos de calor. Para realizar estas labores, con el Área de Medio Ambiente del Cabildo colabora la empresa palmera Ticom Soluciones, que aporta sus medios al operativo en la lucha contra este incendio forestal que asoló el norte de la Isla y en cuya extinción se trabaja.

Técnicos especializados de esta empresa, dados de alta en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), sobrevuelan la zona afectada por el incendio con un dron dotado de cámara térmica, que permite detectar los principales puntos calientes -alrededor de 150º C- que persisten, abarcando todo el perímetro que alcanzó el fuego, que incluye lugares de difícil acceso. La tecnología de la que están dotados permite, desde el aire, localizar y georreferenciar los enclaves más relevantes en la zona afectada, contribuyendo así a hacer más efectiva la intervención de los operativos que trabajan sobre el terreno, al tiempo que controla posibles rebrotes o la reproducción del fuego.

Este operativo funciona como una torre de vigilancia privilegiada, sobre todo de noche, cuando no pueden intervenir medios aéreos tripulados, aportando información sobre su desarrollo. En las labores de control, permite vigilar el perímetro del incendio, detectando los puntos críticos que podrían reavivar el fuego.

El dron vuela hasta una altura máxima de 120 metros para vigilar el frente del incendio y, también, para localizar los puntos calientes, si bien para su geolocalización baja hasta una altura de 30 metros para obtener la máxima precisión. La empresa también realiza levantamientos topográficos de la zona afectada para determinar las hectáreas quemadas.

La consejera de Medio Ambiente, María Rodríguez, destaca la importancia de contar con nuevas tecnologías, de la mano de empresas de La Palma, que contribuyan a la mejora de la toma de decisiones ante una emergencia como la vivida en Garafía. Estos recursos ofrecen más garantías de éxito a la hora de atacar un incendio forestal, al tiempo que mejora las condiciones para la seguridad de las personas, tanto para la población de la zona afectada como para los que trabajan en la extinción.