El Pozo de El Roque, activado hace diez días, consigue elevar al canal LP-1, que va desde Barlovento a Fuencaliente, casi 10.000 pipas de agua al día, lo que supone un importante aporte para el maltrecho sistema hidráulico insular. Esos son los primeros resultados de esta infraestructura cuyos trabajos de reforma, junto con los del Pozo del Carmen, concluyen gracias al convenio de sus propietarios con el Consejo Insular de Aguas.

El consejero del área, Carlos Cabrera, señaló que estos trabajos en El Roque permiten, por ahora, aportar en torno a 400 pipas hora, una cantidad inferior a la prevista, que debía ascender a más de 700 pipas.

De momento, el pozo está elevando al 50% de la cantidad prevista porque, según explicó el consejero, se está instalando un grupo electrógeno para tener más energía. "Están trabajando con ese grupo electrógeno, con una bomba", dijo, y "en los próximos días ya tendremos en pleno funcionamiento tanto el pozo del Roque, con una aportación aproximada de 750 pipas". Por su parte, El Carmen está a la espera de un mecanismo para su puesta en funcionamiento "que está en camino y también va poner en el canal en torno a 500 pipas", añadió.

"Ha sido un trabajo arduo de aproximadamente ocho meses" señalaba Cabrera, añadiendo que, en circunstancias normales, esta obra que fue considerada como urgente habría tenido una ejecución de hasta 18 meses.

Según el consejero de Aguas, "esto está suponiendo que algunos agricultores comiencen a regularizar sus riegos que se habían extendido en el tiempo". "Ya hubo aportaciones extraordinarias al Valle de Aridane a través de Aduares, que van a aumentar cuando tengamos disponible la totalidad del sistema. Vamos a permitir cubrir El Paso y que llegue agua razonable a la Balsa de Dos Pinos que surte a distintas comunidades del Valle" explicó.

Para Cabrera, el Consejo Insular de Aguas cumple con los objetivos planteados, añadiendo que "seguimos trabajando en otras iniciativas, como el Pozo de Izcagua que fue adjudicado y ya pueden comenzar las obras", abriendo también la puerta a la adquisición de los derechos de otros pozos que permitan trasladar agua al principal embalse, en La Laguna de Barlovento, y que sirve de depósito regulador insular. Estas aportaciones de los pozos de El Roque y El Carmen permiten trasladar recursos hídricos al Valle Aridane, con un agua de "muy buena calidad".