El Instituto Geográfico Nacional da por finalizado el enjambre sísmico que afectó a La Palma en los últimos días con 682 terremotos detectados, de los cuales 160 fueron localizados entre magnitudes 1,2 y 2,5 mbLg y profundidades entre 16 y 39 kilómetros.

Desde el último temblor registrado el pasado 2 de agosto a las 19:20 (UTC) en la zona de Cumbre Vieja, de magnitud 2,0 mbLg y 25 kilómetros de profundidad, no se localizó ningún otro terremoto correspondiente a la serie sísmica iniciada el día 24 de julio pasado. "Por lo tanto, la actividad sísmica ha cesado, por el momento, en esta zona", señalan desde el ING.

Desde esta entidad señalan que "esta serie está relacionada probablemente con una sobrepresión debida al movimiento de material magmático en la parte superior del manto, que se pone de manifiesto con roturas del material a esas profundidades". Estos son fenómenos "que necesitan ser vigilados en tiempo real, ya que de su evolución podrían extraerse conclusiones acerca de la actividad volcánica a corto plazo", añaden.

Respecto a las series sísmicas ocurridas en los últimos años en La Palma destacan que "ha sido posible monitorizarlas gracias a la densa red de instrumentos que en estos momentos dispone la Red de Vigilancia Volcánica del IGN en la isla", reseñando que "son la manifestación de procesos habituales en zonas con un volcanismo activo y no suponen variación en la peligrosidad volcánica a corto plazo". Estos procesos profundos son señales muy tempranas de un proceso volcánico a largo plazo, "que pueden durar años o décadas antes de producirse una erupción", recalcan desde el ING. Con el fin de disminuir la incertidumbre en la localización hipocentral de los terremotos de la serie, se realizó una relocalización utilizando técnicas de correlación de señales sísmicas y algoritmos de dobles diferencias, que se aplican a las tres series sísmicas de características similares ocurridas en los últimos años en esta zona.

El resultado muestra una distribución de la sismicidad para las tres series (octubre 2017, febrero 2018 y julio 2020) en una ancha franja de dirección este-oeste, si bien, la serie de octubre de 2017 se produjo a menor profundidad y con los epicentros más concentrados. Esta última serie de 2020, tiene características similares a la de febrero de 2018, aunque de mayor duración.