Después de un episodio sísmico que en apenas diez días dejó más de 140 pequeños terremotos en La Palma, la isla vuelve a la normalidad y desde las 19:20 horas del domingo 2 de agosto hasta el momento de cerrar esta edición no se registra ningún otro temblor en los instrumentales del Instituto Geográfico Nacional o del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).

Desde que comenzara este enjambre de seísmos se registraron en los municipios de cono sur de La Palma, principalmente Fuencaliente, y teniendo como epicentros el subsuelo del volcán activo de Cumbre Vieja, temblores a profundidades entre 20 y 30 kilómetros y con magnitudes entre 1,5 y 2,5 grados en la escala Richter.

Este enjambre, así como los de octubre de 2017 y de febrero de 2018, están relacionado con el movimiento de magma en el manto superior, que ocasionan estos episodios sísmicos que no son sentidos por la población. Se descarta por ahora el riesgo de erupción.

De igual modo que aparecen, desaparecen, como en esta ocasión que se pasó de más de una decena de pequeños terremotos diarios a que en las últimas jornadas no se haya registrado ningún otro movimiento de la corteza terrestre, sin descartar que este mismo enjambre continúa en el tiempo con la reactivación del mismo.