El enjambre sísmico que vuelve a sufrir la isla aumenta hasta alcanzar los 23 pequeños terremotos en las últimas 72 horas, repitiéndose principalmente en horarios nocturnos. Siguen siendo el cono sur de la isla y la costa frente a Santa Cruz los que acumulan estos movimientos de tierra bajo la superficie de la corteza terrestre en La Palma y sus proximidades, registrados por la red de sismógrafos del Instituto Geográfico Nacional.

Los tres últimos pequeños terremotos se produjeron a primera hora de la noche del domingo, con poco margen de tiempo, concretamente escasos minutos, entre los municipios de Breña Baja y Villa de Mazo. Sus intensidades varían entre 1,5 y 1,9 grados de la escala de Richter y se produjeron a unas profundidades comprendidas entre los 32 y 35 kilómetros de profundidad.

El último enjambre sísmico registrado en el volcán Cumbre Vieja fue en febrero de 2018 y consistió en varias decenas de terremotos de baja magnitud. Dicho enjambre, así como el anterior registrado en octubre de 2017, fueron interpretados como consecuencia de pequeñas intrusiones magmáticas desde un reservorio efímero, localizado en el manto superior a una profundidad de aproximadamente 25 kilómetros, hacia la base de la corteza de La Palma a una profundidad alrededor de los 15 kilómetros.

Desde el Instituto Volcanológico de Canarias advierten que es probable que durante los próximos días se sigan registrando en Cumbre Vieja eventos sísmicos de baja magnitud que no representan riesgo para la población.