La ineficiencia en el control de las aportaciones de agua a los cultivos y el despilfarro de caudales por parte de algunas comunidades de aguas son algunos de los motivos que el ingeniero Francisco Javier Martín Castro achaca a la escasez de recursos hídricos y la sequía que sufre La Palma. Estas y otras conclusiones se incluyen en un informe elaborado por el técnico del Consejo Insular de Aguas de La Palma, dado a conocer tras las propuestas y el documento técnico de su homónimo Calos Soler sobre la intervención en el Túnel de Trasvase palmero. Martín Castro también participó de las charlas impartidas en el Museo Arqueológico y visitó las dos galerías del Túnel de Trasvase, dejando su visión sobre la infraestructura en un documento de once folios.

La principal conclusión que toma es la de informar desfavorablemente a la propuesta de perforar el trasvase, argumentándolo "en el riesgo inminente de una pérdida de caudales por sobreexplotación del acuífero que está aportando un volumen considerable de las reservas de este", y que se está dedicando fundamentalmente al abasto municipal en ambas bocas. Llama la atención que en las argumentaciones que esgrime ponga en el objetivo el modo de actuar de los destinatarios finales de esos bienes hídricos y los principales propulsores de que se actúe en el Túnel de Trasvase, refiriéndose al sector primario y a las comunidades de aguas que los representan por las "ineficiencias en el control de las aportaciones de agua a los cultivos, sin elementos de vigilancia de la humedad del suelo", señala.

Pone de relieve que "hay que optimizar en la distribución en baja, por una deficiente gestión de algunas comunidades que aún en estos momentos de extrema sequía, tiran agua". Además, en su documento denuncia que no existe "control de las cantidades que se aportan, sin cumplir las recomendaciones de regadío, que no sólo suponen tirar agua, sino incrementar la contaminación del acuífero, por lixivado de nutrientes del suelo y pesticidas aportados al cultivo".

En relación a los caudales de extracción en el túnel de trasvase, Martín Castro defiende que la actual extracción de 1.750 pipas por horas en el trasvase "es, en un alto porcentaje, procedente de las reservas, dada la falta de lluvias producidas en los últimos años, cuestión que está corroborada por la disminución progresiva de las presiones de ambos cierres de las galerías, siendo un claro exponente de la conclusión anterior". También atestigua que el incremento de la capacidad de extracción del túnel con la incorporación de bombas, mientras en relación a la seguridad de las galerías, defiende que "se ha seguido rigurosamente durante la explotación por el Consejo Insular de Aguas cumpliendo en todo momento las directrices legales".

Reconoce los problemas de conservación por "los vicios ocultos que aparecidos durante la explotación de la infraestructura", generados, plasma en su informe, "por la deficiente dirección y ejecución de las obras, durante los momentos iniciales de la perforación del trasvase, en la estructura de los primeros metros de la Hermosilla y en el anclaje de los tubos de aireación". Hay que recordar que el director de la obra fue el ingeniero Carlos Soler, principal apoyo de quienes piden abrir los caudales de explotación del túnel de trasvase. Martín Castro indica también que hay proyecto de actuaciones en ambas bocas del trasvase con el fin de mejorar la extracción y optimizar la eficiencia energética de la estación de bombero de Aduares y aumentar el conocimiento del acuífero.

En ese camino, confirma que hay propuestas de mejoras para obtener un mayor conocimiento del acuífero en la zona no perforada, con sondeos de investigación, "que si son favorables sus resultados mejorarían la capacidad de extracción de agua del acuífero sin necesidad de actuaciones intrusivas, como es la perforación de una galería y que arrojarán información para la toma de decisiones futuras en cuanto a la explotación coherente de un acuífero tan importante como el que nos ocupa".