Una plaga de cochinilla mexicana ( Dactylopius opuntia) se extiende por toda La Palma, destruyendo las tuneras de la Isla, fundamentales para el sector ganadero palmero. El parásito, tras marchitar las pencas de las tuneras, evita su posible aprovechamiento como recurso complementario para la alimentación ganadera e impacta en el paisaje de la Isla.

Detectada el año 2010 en el municipio de Fuencaliente, la cochinilla mexicana se extendió desde ese momento por prácticamente la totalidad de la Isla al ritmo de dos kilómetros por año, introduciéndose en el ecosistema palmero y destruyendo miles de ejemplares de tunera que, aunque también es una especia exótica, no autóctona, es utilizada principalmente por la ganadería de la Isla para alimentar el ganado y ahumar quesos.

Es preciso diferenciar esta plaga de la cochinilla mexicana de la grana o cochinilla utilizada tradicionalmente y durante siglos como tinte y que ha generado una importante economía en la Isla. Esta especie está actualmente en retroceso por la desaparición de su atractivo económico.

Así las cosas, durante una década son los propietarios de los terrenos afectados por la cochinilla mexicana los que se ven solos en su batalla contra la plaga, sin recibir ningún tipo de ayuda pública para combatirla, para lo que es necesaria una labor de tratamiento continua y periódica que intente evitar que en pocos años no quede ni una planta sana en la Isla.

Los agricultores afectados por la plaga intentan limpiar periódicamente las tuneras aplicando agua a presión y raspándolas, proceso que consigue salvar algunas pencas, o utilizando procesos químicos con jabón potásico o aceite de parafina, a través de los que también se logra eliminar la cochinilla.

Ya en octubre de 2016 el Pleno del Parlamento de Canarias aprobó una propuesta destinada a estudiar y combatir las plagas detectadas en la flora de Canarias, especialmente la afección de la plaga de cochinilla mejicana a las tuneras, sin que hasta el momento se hayan conseguido ningún resultado.

Acuerdo para su control

En su última sesión plenaria, el Parlamento de Canarias aprobó una proposición no de ley dirigida a combatir la plaga de la cochinilla mexicana, cuyas consecuencias afectan a los agricultores y ganaderos de La Palma. Uno de los intervinientes en el debate parlamentario fue el diputado palmero Jacob Qadri, quien destacó que las consecuencias de esta plaga afectan a agricultores de diez municipios de la Isla. "Si no tomamos medidas, hará que desaparezcan las tuneras en nuestra isla", alertó el parlamentario del grupo popular.

Por eso, Qadri defiende la activación de un plan para recuperar el cultivo de la tunera en La Palma, tanto en las fincas abandonadas como en las nuevas plantaciones, y afirma que su aprovechamiento va mucho más allá de su fruto, ya que también existen gamas de productos que derivan de ella para la industria cosmética y alimentaria.

"Ahora debemos trabajar en la elaboración de un buen plan que nos ayude a conseguir que esta actividad sea atractiva para muchas personas que se dedican a la agricultura, y que quieren diversificar y buscar nuevos cultivos", explicó el parlamentario palmero. Por todo ello, Qadri pide al Gobierno de Canarias que adopte las medidas adecuadas, al tiempo que sostiene que "si queremos potenciar y dotar de más medios al cultivo de la cochinilla, no podemos tener en La Palma una plaga descontrolada que destruye por completo esta planta y todo lo que produce".