En la búsqueda de nuevas fuentes de energía, un equipo del Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan) inició una nueva campaña de tomografía de ruido sísmico de La Palma, que permitirá también conocer el subsuelo de la Isla y valorar la posible existencia de recursos geotérmicos.

Esta energía renovable se obtiene mediante el aprovechamiento del calor del subsuelo que se transmite a través de los cuerpos de roca caliente o de la conducción y convección, donde se suscitan procesos de interacción de agua subterránea y rocas.

Una primera fase de este proyecto, iniciado en 2018, permitió obtener una primera imagen del subsuelo del edificio volcánico de Cumbre Vieja, mientras que la campaña actual se enfoca también a la parte norte de la Isla y consiste en la instalación de una red sísmica temporal que medirá el ruido sísmico de baja frecuencia.

Esta actividad se enmarca en el proyecto Impulso a la Energía Geotérmica de Alta Entalpia en Canarias, con el que se persigue encontrar la energía almacenada en forma de calor que está debajo de la superficie de la tierra, en este caso en el subsuelo de La Palma, además de realizar estudios para su explotación técnica y económica.

De conseguirlo, este hallazgo permitiría a las islas contar con una mayor soberanía energética, fomentando la diversidad del potencial de la región en materia de energías renovables.

El equipo que realiza esta labor trabaja con la confianza de que al tratarse de una isla volcánicamente activa existe una alta probabilidad de encontrar esas energías, para lo que se utilizan diferentes métodos de estudios geotérmicos y geofísicos como mediciones de temperatura, muestras de gas, tomografías sísmicas y electromagnéticas a una profundidad aproximada de 2,5 kilómetros.

Hay que recordar que Canarias es la única zona del territorio nacional dónde existen recursos geotérmicos de alta entalpía, según el Inventario Nacional de Manifestaciones Geotérmicas en España que elaboró en la década de los 70 el Instituto Geológico y Minero de España (IGME).