La Bandera de la Virgen, símbolo de la celebración de las fiestas lustrales de la Bajada, ya ondea en el Castillo que sobre la atalaya del barrio de La Encarnación preside toda Santa Cruz de La Palma. La colocación de esta bandera no se trata de una acción realizada por la Iglesia o por el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, organizadores de la parte religiosa y civil-cultural, respectivamente, de la cita lustral suspendida por la pandemia.

Corresponde a la inquietud de particulares ante la ausencia de cualquier acto recordatorio de la Fiesta Lustral programado por sus organizadores, que en estos días comenzaría la principal semana de la fiesta con la celebración de los actos tradicionales que culminarían, el próximo domingo, con la Entrada Triunfal de la Virgen de Las Nieves en su ciudad.

La bandera fue izada con "nocturnidad" en la madrugada de este domingo por esos particulares que pretenden recordar con este símbolo lo que en estos días tendría que estar celebrando la capital palmera.

En concreto, y sin condiciones de crisis sanitaria, esta bandera se hubiera izado el último domingo de junio, día del inicio programado de las fiestas y celebración de la Subida de la Bandera desde la Iglesia de El Salvador hasta este Castillo de la Virgen, donde permanece tradicionalmente hasta que la Patrona de La Palma retorna a su Santuario el 5 de agosto.

Corresponde a una de las principales tradiciones de la Fiesta Lustral y que durante la celebración de esta cita multitudinaria ondea entre las 7:00 y las 19:00 horas, momentos en los que con un cañonazo que resuena en toda la capital es izada o arriada.

Significado distinto tienen las banderas que ondean en el Roque de Las Nieves o en la torre de la Iglesia de El Salvador, que son izadas cuando la Virgen de Las Nieves está presente en su Santuario o en la ciudad, respectivamente.