El ingeniero Carlos Soler, que realizó el pasado martes una visita al interior del túnel de trasvase para completar su informe en el que defiende la actuación en la infraestructura para generar más recursos hídricos en La Palma ante la sequía que sufre la Isla, destaca que la Isla "tiene más de cuatro veces el agua que necesita". Su visita se verá plasmada en un informe que ya comenzó a elaborar y al que espera dar registro de entrada en el Cabildo de La Palma la próxima semana. Su deseo es que no se "tergiverse y llegue a buen fin", ya que considera que "la cuestión lo merece".

Según Soler, es el Plan Hidrológico de La Palma el que aporta los datos de agua infiltrada en la Isla, que cada año es "cuatro veces superior a la que se consume", aunque defiende que sus estudios revelan que esa cantidad puede ser, incluso, superior. Además, el ingeniero afirma que el acuífero llega a la cota 1.600 y el consumo está por debajo de 400 metros, por lo que defiende que "prácticamente toda el agua que se necesita en La Palma, quitando a El Paso o algún otro municipio, podría darse por gravedad", lo que entiende que "no es una utopía".

Recarga del acuífero

En relación al debate sobre la recarga del acuífero, Soler confirma que "el agua que se infiltra y no se coge va a parar al mar". Así, señala que "el agua se infiltra y va bajando, llega al acuífero y a partir de ahí va corriendo hasta la costa", siendo en los momentos de marea baja cuando se descarga. Carlos Soler defiende de esa manera la perforación del túnel de trasvase para lograr un mayor aprovechamiento del agua almacenada, lamentando que sea el Cabildo de La Palma, a través del Consejo Insular de Aguas, "el único organismo que se opone a perforarlo". Por eso, el ingeniero se cuestiona la razón de esa negativa, de la que "los agricultores ya se dieron cuenta y por eso nos dan la razón", señala.

Mientras La Palma sigue sufriendo una pertinaz sequía, Soler lamenta que "es la única isla donde se pasó de los aguatenientes privados a los aguamangantes públicos", en la que el agua "es un negocio y lo será aún más en el futuro". El ingeniero defiende que "lo lógico" es seguir perforando la considerada mejor obra hidráulica de Canarias.

Por eso, denuncia que la negativa a actuar se basa en que "se inundaría el mercado con agua de excelente calidad, y no les interesa, y menos en un Cabildo donde hay gente que participa de ese negocio del agua". Carlos Soler también hace referencia a dos informaciones hechas públicas en estos días por el Consejo Insular de Aguas. La primera alude al estudio de viabilidad para la implementación de plantas desaladoras modulares de agua de mar que puedan surtir de recursos hídricos al oeste de la Isla, mientras que la segunda se refiere a la realización de dos pozos-sondeos de investigación ubicados en El Paso para el control hidráulico de las aguas subterráneas.

Curiosas declaraciones

El ingeniero considera que "es curioso que cuando voy a entrar en el túnel de trasvase el consejero de Aguas se descuelga con estas informaciones". Sobre las desaladoras señala su alto coste y que "son innecesarias cuando La Palma tiene más de cuatro veces el agua que gasta". En referencia a actuación con pozos en El Paso la califica de "asombrosa", ya que los recursos hídricos que se consigan "saldrán del agua que sale por el túnel de trasvase". Denuncia por ello que esa actuación duplicaría la inversión actual proveniente del erario público porque "ya hay una estación de bombeo que va desde La Hermosilla a El Paso".

Tras un primer intento que se vio impedido por la declaración del estado de alarma, el ingeniero Carlos Soler pudo acceder a las dos bocas del túnel de trasvase, principal infraestructura de extracción de aguas en el archipiélago, y que se sitúa en el centro del debate para la lucha contra la sequía en la Isla.

Las charlas en el Museo

Se cumple de esa manera el compromiso adquirido durante la celebración de las charlas informativas del Museo Arquiológico en las que se presentaron distintos informes sobre el estado de esta infraestructura, que se ve como principal solución por las organizaciones agrarias palmeras. Apoyados en los informes de Soler, son partidarios de continuar perforando el trasvase como único y principal remedio a corto plazo para paliar la escasez de recursos hídricos en La Palma. Contrarios a esa actuación se muestran otros tres técnicos, que consideran que terminaría por agotar las reservas de la isla.

Mientras, la falta de agua sigue acuciando al campo palmero y aumenta la preocupación entre los ayuntamientos que han tenido incluso que aplicar restricciones de consumo. En la oposición a la intervención en el trasvase se sitúa el Consejo Insular de Aguas, partidario de la activación de pozos y de analizar la posible solución de la desalación, algo impensable en La Palma hasta ahora.