En lo personal, ¿cuáles han sido los peores momentos?

Como todo el mundo, al principio sufrimos mucha incertidumbre. En mi familia también hay personas vulnerables y tuve mucho temor por ellos. También he tenido que cumplir las medidas de distanciamiento con ellos y ha sido duro.

Y para el presidente, ¿qué ha sido lo más difícil?

Es rara la situación. Las competencias del Cabildo son las que son, no es sencillo, pero con la participación de todas las administraciones ha sido un poco más fácil. Hemos tenido situaciones en las que no sabíamos cómo actuar y hemos tenido que improvisar en algunos casos para afrontarlas, llegando lo más lejos que hemos podido, dedicándoles muchísimas horas. Son situaciones que hemos querido incluso afrontar con cierta alegría y trasladando esperanza e ilusión. Pero, sin duda, lo peor fue con los dos positivos en trabajadores, tanto en la Residencia de Pensionistas como en el Centro de Discapacitados de Triana. No se lo recomiendo a nadie. Pero pudimos observar que los protocolos funcionaban, estaban bien desarrollados y no se extendió la enfermedad.

En puertas de la fase 2, ¿cambia mucho la situación de la Isla?

Somos partidarios casi de la fase 3. Tenemos que empezar a abrir las puertas de nuestro tejido comercial y productivo. Para eso, hay que pedirle responsabilidad a la sociedad y que use mascarilla y marque la distancia. Tenemos que ser responsables para que la situación económica no sea dramática.

Es llamativa la alta tasa de contagios de La Palma.

Nos han afectado casos muy de lleno, como los vuelos del Imserso y la importante colonia italiana en La Palma. Han supuesto muchos infectados y una cierta propagación, con alguna de las cepas que los expertos nos han dicho que han tenido más durabilidad. Esos viajes del Imserso han sido catastróficos, provocando la mayoría de las muertes en la Isla. Son situaciones que nos ha tocado vivir y por eso valoro el trabajo que se ha hecho por el Servicio Canario de Salud para encontrar casos y por supuesto la coordinación que hemos tenido con ello poniendo los mayores medios posibles.

En estos días han aumentado los residuos domésticos, ¿cómo han actuado desde el Cabildo?

Es normal. Al estar mucho más tiempo en casas se generan más residuos. Hemos seguido con las campañas de concienciación sobre el reciclaje e incluso, desde que pudimos, se reabrieron los Puntos Limpios para facilitar el desecho de muchos materiales que no van a los contenedores. Ahora nos preocupa el funcionamiento del Consorcio de Servicios, encargado de la gestión de todos esos desechos. Ante la falta de ingresos de los ayuntamientos tenemos dudas de su mantenimiento, aunque los servicios se tienen que seguir prestando y ante la situación compleja que viene ahora para los municipios hay que estudiar cómo vamos a poder actuar.

El teletrabajo, ¿ha venido para quedarse?

Estamos orgullosos del trabajo que se ha hecho y con el compromiso de los funcionarios de la casa. Se ha sacado más trabajo, que el que se saca habitualmente, a través del teletrabajo. Soy de los que creo que el teletrabajo impuesto ahora por esta situación ha venido para quedarse. Mi experiencia personal es que quien trabaja en su puesto de trabajo, cuando le toca hacer teletrabajo hacen lo mismo o más. Al final, haciendo un seguimiento sobre los temas el teletrabajo puede ser igualmente eficaz. Hay que reconocer también el esfuerzo de los servicios de Informativa e Innovación del Cabildo para ponerlo todo en marcha. Esto ha venido para quedarse ya que, en una segunda fase de verano, en la que los padres y madres que tienen hijos, buscaremos la conciliación para que sigan trabajando desde casa.

¿Los proyectos como la Fuente Santa han seguido su curso?

Tenemos que seguir avanzando en los informes. Y este tiene que ser uno de los grandes proyectos que lideren la Isla, junto al Centro de Visitantes del Roque de Los Muchachos y el Instrumento Singular Turístico de Puerto Naos, que tenemos que dejar listos en esta legislatura. Sobre este último hay avances notables y permitirá el desarrollo turístico de la Isla. En estos meses de confinamiento se han dado pasos adelante que nos permiten ser optimistas.

¿Cuándo podrán acceder las pymes y autónomos a las ayudas que anunció?

Depende de dos cosas: la aprobación de las bases y la convocatoria, y que esté en vigor la modificación presupuestaria en la que hemos trabajado. Están publicadas el 18 de mayo y la modificación presupuestaria terminó el 22 de mayo. Esperamos poder estar pagando las primeras solicitudes que se presenten a mediados de julio.

¿Sin turismo

Imposible. La semana pasada tuve un encuentro con los hoteleros palmeros de la mano del consejero. Ellos lo que nos hacen saber es la disparidad de criterios de fechas de apertura de los hoteles. Mientras unos hablan de septiembre, otros incluso lo hacen de diciembre. Hay mucha incertidumbre, y esperamos poder contar con vuelos nacionales a partir de agosto. A salvar el sector no ayudan declaraciones públicas como esa cuarentena para turistas que crea muchas inseguridades.

¿El paro y la exclusión social están castigando a la Isla?

La situación de paro y personas con riesgo de exclusión aumenta por días. Y los ayuntamientos nos transmiten que no dan abasto en la tramitación de ayudas de emergencia. La realidad en ese aspecto en la isla también es compleja. Hay sectores que seguirán tirando de la economía, como el agrícola, con el archisalvador plátano y con el funcionariado, que seguirá tirando de la economía de La Palma. En el sector comercial y turístico, su situación nos está haciendo mucho daño, y por eso soy partidario de empezar a abrir y hacer más controles en aeropuertos y puertos para seguir generando movimiento entre las islas.

¿La pérdida de financiación cómo les va a afectar?

En el caso del Cabildo se está cuantificando en torno a los 30 millones de euros. Los Consejos de Gobierno cada vez están durando más buscando posibles soluciones. Para esto tenemos abiertas dos líneas de trabajo. La primera será seguir pidiéndole al Gobierno regional que siga compensándonos, ya que el Bloque de Financiación afecta a los cabildos en un 40 %, mientras que al gobierno de canarias en un 10%. Pedimos que exista un fondo de contingencia, que se colabore con los ayuntamientos y cabildos, que se nos permita endeudarnos y poder usar nuestros superávit y remanentes, para con estas medidas no tener que hacer recortes drásticos.

¿Si fuera necesario se cambiarían los presupuestos?

Ya estamos trabajando en ello con los Servicios Económicos. Si nos dejaran usar el superávit, de 25 millones, podríamos resolver esta situación y afrontar la crisis de manera distinta. Pero aun así será necesaria la restructuración, para lo que ya trabajamos en propuestas para ir trasladándola área por área.

¿Qué sector será el más afectado?

Vamos a eliminar eventos y actuaciones que no se van a poder hacer y otros asuntos que no son prioritarios. Tenemos que empezar a reducir el presupuesto ya. Cuando más nos sacrifiquemos en el 2020, más capacidad tendremos en 2021. La situación del cabildo a partir del 2011 fue muy buena económicamente, porque fue capaz de hacer ajustes desde el año 2009 que le permitieron salir antes que otras administraciones. Ese es el ejemplo que tenemos que seguir.

¿Cómo afectará a la financiación insular de los ayuntamientos?

Lo primero que hemos hecho es adelantárselo a los ayuntamientos. Está costando un poco porque dependen mucho de las inversiones del Cabildo. Nos estamos moviendo en una incertidumbre tan grande, que no sabemos qué cantidad exacta es la que vamos a perder y vamos a tener que dejar de invertir en planes de carácter municipal.

¿La pandemia ha hecho olvidar la crisis del agua?

No hemos dejado nada sobre la mesa. De los primeros asuntos que hemos puesto en marcha desde el primer día de alarma es que no se paralizaran las obras contra la sequía. Hemos aprobado otra ayuda para reactivar el Pozo del Carmen y seguimos trabajando para disponer de agua en el sistema. Esperamos que lo antes posible haya un poco más de agua con la reactivación del Pozo del Roque, en el que ya se está trabajando y aportará 1000 pipas por hora, y con el Pozo del Carmen, que sumará otras 500 pipas. Además, la obra de la tubería de trasvase del norte al Valle de Aridane estará en marcha en verano y permitirá también disponer de ella en esos meses.