La idea de ayudar a quienes más dificultades están pasando en estos días ha propiciado un nuevo movimiento social y vecinal en el que la solidaridad entre iguales está siendo la principal característica. Un primer paso en las redes sociales por parte de Yaiza Pérez y el encuentro inmediato con Aroa Ramos propició el inicio de este proyecto solidario al que en un mes de trabajo se han seguido sumando voluntarios. Así surge Nadie sin comer en La Palma, una plataforma que no cuenta con financiación de entidades públicas o privadas. Se trata de un grupo de personas particulares y voluntarias que ayudan a que nadie en la Isla tenga dificultades para alimentarse en este momento tan difícil marcado por la pandemia sanitaria del Covid-19.

Además de las donaciones de alimento realizadas por particulares, también participan en esta iniciativa personas voluntarias que realizan el transporte, limpian las casas de mayores con impedimentos físicos o preparan la comida para llevárselas a quienes la necesitan, e incluso hasta realizan y asesoran el trámite de ayudas de emergencia para quienes la necesiten. Yaiza Pérez recalca que todas las donaciones que se reciben son entregadas a las familias que lo necesitan, desde productos que llegan directamente desde la huerta a compras realizadas en establecimientos de alimentación, destacando que "detrás de cada bolsa de compra se esconde una historia personal y familiar dolorosa, pero también el compromiso, la entrega y el espíritu de apoyo y generosidad anónimo".

Entendimiento espontáneo

La compañera de Yaiza en este proyecto es Aroa. Reconoce que no se conocen personalmente, pero la idea de ayudar hizo fácil el entendimiento para sacar adelante este proyecto solidario que en estos momentos ocupa prácticamente todo su tiempo. Aroa destaca que más allá de lograr los objetivos de ayudar a la gente, se está consiguiente que más gente que no se conoce se hayan unido a esta iniciativa "con sentimiento y la inquietud de preocuparnos por nuestros vecinos". "Son verdaderas historias de amor" añade, y aunque lamenta que es triste que tengan que existir iniciativas como esta, también destaca que es importante que "estamos construyendo entre todos a la sociedad en la que queremos vivir".

'Nadie sin comer en La Palma' insiste en que no vienen a sustituir a otros organismos o instituciones, y desde la propia organización proponen a los beneficiarios que acudan en primer lugar a los Servicios Sociales de sus respectivos ayuntamientos, a Cruz Roja o a Cáritas, situándose ellos mismos como la cuarta opción para prestar la ayuda. Desde que se creara la plataforma el pasado 31 de marzo, ya cuenta con más de 800 seguidores en las redes sociales, un total de 60 voluntarios y se ha llegado con ayudas a 300 familias con problemas de La Palma.

En esa misma línea de solidaridad, Cooperativas Unidas de La Palma (Cupalma), consciente de las actuales circunstancias sociales en las que los subsectores económicos palmeros vinculados al sector primario se están viendo gravemente perjudicados, ha decidido aportar su granito de arena para ayudar a la supervivencia de los mismos.

Ayuda de los plataneros

De ese modo, la cooperativa platanera colabora con los elaboradores de vino y los ganaderos queseros de la Isla, teniendo previsto realizar en breve varias operaciones de compra de productos que ayuden a solventar la situación crítica que soportan actualmente. Así, en una primera actuación, esta semana próxima se distribuirá entre los varios centenares de empleados de Cupalma un total de 1.000 botellas de vino de la Isla y 400 unidades de queso palmero.