La parroquia de El Salvador de la capital palmera acogió ayer la presentación del programa de actos religiosos de la LXIX Bajada de la Virgen de Las Nieves. Este mismo templo acogerán el encuentro de las distintas comunidades parroquiales que harán su ofrenda ante la patrona. Será un encuentro de jóvenes, niños y adultos los días 17, 25 y 26 de julio, respectivamente. Será una reunión en horario 9 de la mañana a 9 de la noche -sin interrupción-, que se prolongará durante tres noches en las que El Salvador no cerrará: tras la danza de los enanos ante la Virgen (18 a 19 de julio), durante las 24 horas dedicadas al sacramento del perdón (24 a 25 de julio) y la víspera de la subida de la imagen (4 a 5 de agosto).

El sacerdote José Francisco Concepción Checa resaltó el aspecto de la "ternura", destacado en el lema de la Bajada. "Esta ternura se intentará plasmar en gestos concretos", indicó el párroco de El Salvador. "Algunos subrayarán la misericordia de Dios con los que nos sentimos débiles y pecadores: 24 horas para el perdón (días 24 y 25 de julio) y la oferta diaria del Sacramento de la Reconciliación durante tiempos amplios (desde las 9 hasta las 13.00 h cada mañana y un tiempo antes de la misa de la tarde). Otros colocarán en primer plano a los más vulnerables. En esa línea, la imagen estará durante parte de la tarde del 19 de julio en el Centro Penitenciario de Santa Cruz de La Palma y varias horas, el día 2 de agosto, en el hospital de los Dolores de esta ciudad".

En tercer lugar, Concepción Checa se refirió a la "hondura o profundidad". "En nuestro deseo está que la Bajada supere los actos que se organicen durante los días de estancia de la imagen en el templo de El Salvador. Las catequesis marianas, que, desde ya, en algunas parroquias de la isla se están realizando, intentan contribuir a esa preparación. El espacio El Reloj de la Familia que se ofertará como iniciativa de evangelización dirigido especialmente a las familias será otro instrumento al servicio de este subrayado pastoral".

Por último, Checa destacó el aspecto de la "comunión". "Desde hace muchas ediciones, la celebración de la Bajada de la Imagen de la Virgen de las Nieves ha estado ligada a la visita de las distintas parroquias a la iglesia de El Salvador. Este año hemos querido unir a ello que, en la oración de laudes, puedan estar presentes, como animadores, las comunidades religiosas de la isla y los grupos y realidades eclesiales que impulsan la vida pastoral de La Palma", señaló el sacerdote.

El obispo nivariense, Bernardo Álvarez, presidió ayer la Eucaristía y, posteriormente, se desarrolló el acto de presentación del cartel de esta cita lustral que lleva por lema "María, ternura de Dios".