Organizaciones, sociedades y cooperativas agrarias de la Isla, con la Plataforma Agraria Libre de Canarias (Palca) al frente, han presentado un escrito ante el Consejo Insular de Aguas solicitando que se analice y debata un informe elaborado por Carlos Soler, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, sobre la supuesta conveniencia de continuar con la perforación del túnel de trasvase como "solución definitiva al problema de la escasez de agua en La Palma".

Soler comenzó el pasado mes de octubre a informar en conferencias sobre su idea, con el apoyo de los ayuntamientos de El Paso y Tijarafe, aunque no presentó su estudio ante Aguas hasta el 26 de diciembre, después de apoyarse en agricultores e incluso en aquellos sectores empresariales que curiosamente tuvo a su favor durante su intención de extraer agua del manantial de la Fuente Santa para trasladarla a los spa de los hoteles, pretensión que no tuvo éxito y que acabó en la vía judicial.

Palca, a través de su presidente, Amable del Corral, presentó ayer tres informes elaborados por veteranos ingenieros, jubilados al igual de Carlos Soler y con largas trayectorias profesionales, en concreto Carlos Manuel Bencomo, Diego Vega La Roche, ambos antaño en la primera línea política; y Herminio Torre Baragaño, en los que se defiende que la propuesta para las perforaciones es técnicamente viable y que es conveniente llevarla a cabo.

Soler mantiene básicamente que en la separación de los dos frentes, este y oeste, abiertos en el túnel de trasvase hay una gran masa de agua de cerca de 5 kilómetros que permitiría abastecer al sector agrícola de la Isla. Defiende que es "el mejor acuífero de toda Canarias" y lo único que se ha hecho es tocar el inicio. Dentro de su teoría, las galerías ejecutadas a un lado y al otro apenas han llegado a "unos 200 ó 300 metros del acuífero", y lo que existe en el medio son más de cuatro kilómetros. Estima en su hipótesis que en esa zona hay más de cien metros de altura de agua.

Las organizaciones agrarias lo apoyan, aunque también hay que entender el momento en el que se produce la propuesta, lo que no es baladí. En realidad, los agricultores a los que representan están al límite por la sequía que se extiende en el tiempo y buscan soluciones urgentes. Una desesperaciones sobre todo en el Valle de Aridane comprensible y que ayuda, de una u otra manera, a que la idea vaya ganando cada día más adeptos.

El Consejo Insular de Aguas no conoció oficialmente el informe de Carlos Soler hasta el pasado día 26 de diciembre, tal y como confirmaron tanto el presidente de Palca como el propio ingeniero. Sin embargo, el consejero del área, Carlos Cabrera, era consciente de la propuesta, divulgada a través de conferencias, por lo que había solicitado hasta tres informes técnicos sobre la idea de continuar perforando el túnel de trasvase, uno elaborado por personal del Cabildo y dos por técnicos externos. Los tres son contrarios a esa posibilidad.

Estos profesionales tienen una visión muy diferente a Soler y a los ingenieros que lo apoyan, y coinciden en advertir de los peligros de una nueva perforación en el túnel de trasvase, hasta el punto que avisan de que incrementar el volumen del agua que se obtiene en este acuífero supondría que se viera en riesgo el caudal del que ahora disponen algunas comunidades a través de sus galerías, además del propio abastecimiento de las fuentes.

Ante esta disparidad de criterios, las plataformas agrarias piden convocar de forma urgente una junta general del Consejo Insular de Aguas para que Carlos Soler pueda exponer su idea de catas y perforaciones, y se genere un debate con los técnicos que han informado de forma negativa a su propuesta, hasta llegar a una conclusión definitiva. Si se ve viable, "la obra debe acometerse con la perforación de hasta un kilómetro de galería", subrayan.

Los responsables políticos de este organismo, que fue en plenas fiestas navideñas cuando recibieron el estudio favorable a la perforación, deberán estudiar la petición, siendo en todo caso conscientes de la trascendencia incluso legal que tiene ir en contra de cualquier advertencia de los técnicos de la institución. Es probable que la confrontación de ideas se produzca, pero respetando las competencias de cada uno de los intervinientes.

Amable del Corral no descarta recurrir a otras instituciones "superiores" en caso de que su solicitud no sea atendida.