Una treintena de familias que residen en régimen de alquiler en los bloques de viviendas ubicados en la plaza con comercios de la Avenida del Puente, en Santa Cruz de La Palma, justo encima del supermercado HiperDino, han recibido una comunicación judicial en la que se informa de la nueva situación en la que se encuentran los pisos que ocupan, desde el punto de vista de la propiedad, alojamientos que podrían verse obligados a abandonar a corto o medio plazo.

Los contratos de arrendamiento "los firmamos con la promotora" de las edificaciones, cuenta a esta redacción un grupo de afectados, pero posteriormente "la propiedad de las viviendas la asumió la entidad bancaria" que financió la construcción. "Desconocemos si fue por impagos y ejecución hipotecaria o por un acuerdo entre las partes", apuntan.

La promoción tienen algo más de una década. La constructora apostó muy fuerte por poner decenas de viviendas de diferente tipología en el mercado, con una inversión potente para edificar un total de tres bloques para un total de cerca de 150 pisos, en un intento por aprovechar las dificultades que existían en aquel momento para encontrar alojamientos en Santa Cruz de La Palma, lo que estaba provocando una huida manifiesta de familias a municipios cercanos.

La idea empresarial parecía atractiva y rentable, pero justo en ese instante se inició una de las crisis económicas y financieras más devastadoras que se recuerdan. Con las ventas frenadas, la promotora optó entonces por recurrir al alquiler como vía de escape, pero ni con esa operación fue capaz de hacer frente a la totalidad del crédito hipotecario que había solicitado.

Precios reducidos

Con al menos una parte de la propiedad en manos del banco, se respetó el alquiler de viviendas y además se inició una venta, a través de su propia inmobiliaria de la financiera, de un número importante de pisos a precios mucho más reducidos de los que inicialmente fueron puestos en el mercado. La entidad bancaria tenía como objetivo reducir su parque de inmuebles sin al menos perder dinero. Una práctica habitual en este tipo de ejecuciones hipotecarias.

La entidad ha podido ahora traspasar sus propiedades o la deuda a un fondo de inversión. Es, al menos, lo que entienden y temen los afectados consultados por esta redacción. Y es que "en el auto que hemos recibido del juzgado ya la subasta por ejecución hipotecaria con la que nos avisan y por la que tendríamos que irnos de las viviendas que tenemos alquiladas, no afecta al banco sino de otra propiedad". "Desconocemos si es lo que se denomina fondo buitre o cualquier otra sociedad", afirman.

Otra operación

La misma entidad bancaria ya logró en su momento vender a un fondo de inversión la deuda por otra operación en la Avenida del Puente, en este caso los únicos aparcamientos subterráneos públicos con los que cuenta la capital.

Hay familias que tienen alquiladas las viviendas "desde hace años" y aunque entienden la situación que se puede producir con los nuevos propietarios de los inmuebles, entienden que "también nosotros tendremos nuestros derechos a la hora de disponer al menos de unos plazos para abandonarlos". Algunos de los inquilinos han presentado escritos en el juzgado exponiendo sus puntos de vista para que se tengan en cuenta en el procedimiento.