El plazo para que las instituciones públicas paguen a proveedores tiene un límite de 30 días. A partir de un mes, la administración se entiende que pasa a ser morosa. Con los datos hasta octubre del Ministerio de Hacienda sobre la mesa, tan solo la mitad de los ayuntamientos de La Palma (siete) han sido capaces de cumplir con esta normativa.

Una excesiva tardanza en el ingreso de millones de euros supone un serio riesgo por falta de liquidez para la supervivencia de las propias pequeñas empresas, que sí deben hacer frente en tiempo y forma a sus diferentes impuestos tanto con la Seguridad Social como con Hacienda.

La Corporación que más se retrasa a la hora de hacer frente a las facturas de sus proveedores es Puntagorda, que alcanza, siempre partiendo de los datos oficiales, hasta los 195,04 días. Dicho de otra manera, las empresas o, en su caso, autónomos tienen que esperar una media de seis meses y medio para poder cobrar. También en la zona roja que establece el Ministerio para los pagos a más de 120 días se encuentra Villa de Mazo, con 128, a pesar de ser un Ayuntamiento que siempre ha presumido de estabilidad económica.

Hay otros cuatro ayuntamientos que tampoco están en el límite que establece esta regulación, aunque en cualquier caso en mejores condiciones que Puntagorda y Mazo. Es el caso de Santa Cruz de La Palma, con una media de 45,03 días, y El Paso, con 43,68. Más cerca del límite están Los Llanos de Aridane, con 39,77; y Tijarafe, con 33,38.

Estos últimos municipios deberían de tener cierta facilidad para ajustar sus pagos al tiempo estipulado, ya que no están muy por arriba de los 30 días. Es verdad que Los Llanos de Aridane debe, en su caso, alterar su dinámica, ya que siempre ha sido uno de los Ayuntamientos cumplidores y en el último año ha visto como su tendencia no ha sido la más recomendable.

Al otro lado, están los siete municipios que sí se encuentran dentro de lo que marca la normativa sobre el período medio de pago que ofrece una mayor tranquilidad a los proveedores. En este sentido, destacar que Breña Alta logra abonar en 9,62 días las facturas, siendo el Ayuntamiento de La Palma que más rápido cumple con este compromiso. Breña Baja también lo hace en poco más de dos semanas, en concreto en apenas 15,03 días, después de que la empresa o autónomo presente la correspondiente factura.

La Villa de Garafía y San Andrés y Sauces también están por debajo de los 16 días en el pago medio a proveedores, con Tazacorte, Puntallana y Barlovento en la veintena de días, por debajo de los 30 que marca la normativa.

Hay que recordar que la acumulación de facturas sin pagar especialmente en ayuntamientos y comunidades autónomas, hizo que el Gobierno de España pusiera en marcha en 2012 un plan de pago a proveedores, al que se acogieron diferentes corporaciones locales de La Palma, que pudieron poner a cero el contador de impagos.