Técnicos del área de Turismo del Cabildo de La Palma visitarán la obra del pintor y escultor vasco Agustín Ibarrola en la Villa de Garafía para comprobar su estado de ejecución, después de que el colaborar más directo del prestigioso artista en este polémico proyecto, Facundo Fierro, presentara documentación sobre los trabajos supuestamente realizados.

La iniciativa comenzó con controversia allá por el año 2015, cuando la institución insular decidió aportar y financiar el trabajo del reconocido artista, con una primer compromiso de 160.000 euros, ante la oposición rotunda no solo de ciudadanos anónimos sino también de nombres tan destacados en el mundo de la cultura como la escritora Elsa López, el músico Luis Morera o el arqueólogo José Farrujia, que defendieron la belleza natural de la Isla y especialmente de Garafía sin la necesidad de la actuación prevista.

El proyecto tampoco acabará de la mejor manera. Ibarrola, con 89 años de edad, ya no se encuentra en condiciones de dirigir los trabajos, que han recaído en Facundo Fierro. Ahora, el Cabildo necesita comprobar si las unidades de obra ejecutadas se ajustan a lo contratado, por lo que serán los técnicos los que visiten la zona y emitan los informes correspondientes que son necesarios para en su caso abonar las certificaciones presentadas por el artista palmero.

La actuación consistía de dos intervenciones. Una se ha llevado a cabo en la montaña de Los Lisianes, en la zona de las Piedras. La idea original era crear cinco amontonamientos circulares de piedras coloreadas por Ibarrola. Deben tener un volumen de 75 metros cúbicos y ocupan un espacio de 50 metros cuadrados. Los técnicos deben verificar lo que está ejecutado para posteriormente comprobar si ya se han llevado a cabo todos los conjuntos de rocas contratados.

La segunda intervención prevista está proyectada en el barranco de La Luz, en la zona de la Fuente de La Huerta, cercana al núcleo urbano de Santo Domingo.

La obra ha tenido contratiempos a lo largo de su ejecución. El principal handicap fue, sin duda, las lluvias torrenciales registradas a finales de 2017 en la zona donde se estaban ejecutando los amontonamientos de piedras. El terreno ya estaba preparado y firme para soportar la estructura, y la lluvia abrió canales, lo que obligó al Consejo Insular de Aguas a la ejecución de canalizaciones.

El alcalde de la Villa de Garafía, Yeray Rodríguez, confirmó ayer a esta redacción que "las obras se reanudaron y Facundo Fierro ha estado desde hace un tiempo por la zona de intervención". Desconocía el grado de ejecución. Por su parte, el consejero de Turismo del Cabildo de La Palma, Raúl Camacho, reconocía que "esta semana se ha presentado documentación sobre la ejecución de la obra, pero se trata de una cuestión técnica y no política".

El proyecto siempre se promocionó por su carácter no solo artístico sino turístico. La idea era tener un lugar atractivo para el visitante con la marca Ibarrola en el municipio rural por excelencia del territorio insular. Fierro llegó a manifestar que Ibarrola "proyectará Garafía al mundo con un museo exclusivo y único (...). Este proyecto dará una nueva dimensión a la Isla". Se llegó a comparar incluso el interés internacional que podían tener los barrancos de La Palma, especialmente los garafianos, "con el cañón del Colorado". La imaginación cuando se promociona una idea puede llegar a ser sorprendente.

El autor del Bosque de Oma o de Cubos de la Memoria, entre otras obras, ya era consciente en 2015 que su actuación en La Palma probablemente sería su última gran intervención, que aunque no podrá dirigir sí llevará su sello. Ahora falta por certificar si será una obra finalizada o inacabada.